Voluntariado Puro Corazón advierte de la peligrosa soledad de los adultos mayores

Sabiendo que a pesar de todos los esfuerzos por ayudar al ser humano desvalido se haya perdido la vida de un adulto mayor en Punta Arenas que decidió quitarse la vida, el voluntariado Puro Corazón ha levantado una voz de alerta para advertir de la delicada situación en que se encuentran las personas de la tercera edad tras meses de confinamiento producto de la pandemia por Covid. Esto, porque la epidemia y las medidas sanitarias han impactado la salud mental de decenas de adultos mayores quienes son los que han sacado la peor parte.

Durante años la organización de acción social ha trabajado con adultos mayores que viven en la pobreza y el abandono, esa pobreza escondida que se vive puertas adentro y que ya antes de la pandemia estaba invisibilizada. Fueron justamente ellos, quienes con las cuarentenas, el distanciamiento social, el miedo al contagio y la brecha tecnológica vivieron el aislamiento con mayor fuerza.

El trabajo prosigue

“Son los adultos mayores los que más nos preocupan”, dice el presidente de la Patrulla Puro Corazón, Carlos Ampuero, quien explica que han continuado trabajando a pesar de las exigencias sanitarias, tanto con adultos mayores como con las familias afectadas por la pandemia que han llegado a pedir ayuda, siempre cumpliendo con todas las medidas sanitarias. “Siguen muy afectados, porque no hay medidas de apoyo en salud mental y están súper afectados. Tomaron la medida de no salir, de manera muy literal, y se generó un aislamiento, y un deterioro que es grave para ellos. Nosotros vemos cómo van deteriorándose y afectados en su encierro”, enfatiza Ampuero.

El voluntario comentó que los adultos mayores que eran autovalentes salían a hacer sus cosas y sus trámites, pero con las restricciones dejaron de hacerlo, generando un deterioro importante que les inquieta y es que ven que están deprimidos, que es peligroso para ellos. Como voluntariado han pedido ayuda para estos adultos mayores que ya vivían en condiciones muy precarias, y que hoy se enfrentan al deterioro.

“En los casos que hemos atendido, hemos visto que adultos mayores se han quitado la vida y ello a pesar de las vinculaciones con la atención primaria, y de salud mental”, agrega. Frente a ello advierte que se requiere de un dispositivo de salud mental que sea específico para la tercera edad.

“Con el cambio a Fase 2 se ha facilitado la entrega de ayuda, pero si tenemos que trabajar el fin de semana, entonces se piden los permisos correspondientes y tal vez un poco más restringido pero igual se hace”, comentó el dirigente, quien explica que se entregan canastas de alimentos a las familias y raciones de alimentos a los adultos mayores.

Puro Corazón trabaja con más de un centenar de personas entre familias que se han enfrentado a la cesantía y a la pobreza, además apoyan a adultos mayores que viven en la pobreza y el abandono. Este año esperan continuar trabajando entregando un apoyo que es autogestionado entre los propios voluntarios y se han intensificado las visitas sobre todo a esos que no tienen acceso a internet.