Tendencias en gamificación

Cuando hablamos de gamificación, estamos haciendo referencia a una técnica de aprendizaje que emplea los juegos y sus mecánicas para lograr una mayor eficacia en los resultados. Está demostrado, a fin de cuentas, que algunos conocimientos se pueden absorber mejor si se hace a través de un juego, motivo por el que esta técnica se emplea en numerosos ámbitos, además de en el de la enseñanza. Asimismo, los videojuegos han demostrado ser capaces de potenciar la inteligencia, de modo que son la herramienta ideal para integrar en esta técnica. Sectores como el empresarial o el del marketing, por ejemplo, recurren a la gamificación para optimizar los procesos de preparación y, por supuesto, cuentan con sus propias tendencias.

La psicología de la gamificación

Que la gamificación funcione como lo hace no es casual, ya que hay razones de peso que lo hacen posible. Principalmente, todo tiene que ver con la relación causa-efecto y con un sistema de recompensa que funciona a modo de refuerzo a nivel psicológico. Así, la motivación intrínseca, que es muy importante en cualquier proceso de aprendizaje, se ve reforzada.

La teoría del flujo también guarda mucha relación con el tema. Esta sugiere que las actividades que presentan cierto desafío hacen que quienes las realizan mejoren su capacidad de concentración y de retención de la información. La gamificación, pues, se limita a recoger todo esto y ponerlo en práctica.

Generaciones más receptivas

Otro punto que se convierte en tendencia, en el ámbito de la gamificación, es que las generaciones más jóvenes han crecido en un mundo marcadamente digital. Esto implica, entre otras cosas, que se trata de personas más habituadas a trabajar con nuevas tecnologías, pero también a recurrir a una variedad más amplia de juegos como formas de entretenimiento. Muchos han jugado a videojuegos desde niños y, al crecer, han descubierto otras formas de ocio, como los casinos en línea, donde es posible disfrutar del casino ruleta, del póker o de las máquinas tragamonedas. Así, es lógico pensar que este perfil se mostrará más receptivo ante propuestas de gamificación para el aprendizaje en diversas áreas.

La incorporación de la realidad virtual

La gamificación puede llevarse a cabo de muchas formas, aunque todo parece augurar que las nuevas tecnologías van a tener un papel cada vez más relevante en este ámbito. Así, ya existen herramientas en forma de aplicaciones móviles que son usadas a diario.

No obstante, la interacción y la inmersión son elementos muy útiles, motivo por el que nuevas tecnologías parecen ganar importancia en este aspecto. La realidad virtual, pues, parece ser la herramienta del futuro, ya que puede brindar más funcionalidades y, al mismo tiempo, mantener al jugador concentrado en un objetivo concreto. Del mismo modo, la realidad aumentada puede servir para integrar el entorno en la actividad, lo que puede ser positivo para mantener la motivación, pero también para ofrecer un contenido, aparentemente, más personalizado.

La gamificación ha demostrado ser de gran utilidad y, por ese motivo, muchos sectores de diferentes ámbitos recurren a ella. Sus beneficios se notan en el campo del aprendizaje, pero también a la hora de mantener motivada a la plantilla de las empresas. Asimismo, se ha convertido en una forma de medir los esfuerzos formativos y obtener mejores resultados. Por eso, sin duda, la gamificación tiene, a día de hoy, mucho futuro por delante.