El adiós al antiguo gimnasio de la Confederación
Más de 13 años han transcurrido desde que fue derrumbada la octava y última columna del emblemático recinto que durante medio siglo y fracción cobijó grandes espectáculos deportivos, además de jornadas artísticas, culturales y políticas.
“En la tarde de ayer, la caída de la octava columna del frontis del gimnasio de la Confederación Deportiva, en calle O’Higgins, selló la historia de medio siglo de este recinto, que dará paso a un casino de juegos…”.
La portada de El Magallanes, el domingo 22 de abril de 2007, mezclaba nostalgia, tristeza y resignación ante un hecho ya consumado.
Con el derrumbe de la fachada, concluía la historia del recinto inaugurado a mediados del Siglo XX y que fue un fiel testigo de grandes gestas deportivas en diversas disciplinas, así como también jornadas artísticas, culturales y políticas.
PRIMERA PIEDRA
La instalación de la primera piedra se registró el 27 de diciembre de 1946 en el sector de la “Plazoleta Prat”, terreno cedido por el fisco para tal objetivo.
El gimnasio “Cerrado”, o más tarde también conocido como gimnasio “Cubierto”, fue inaugurado oficialmente el 15 de septiembre de 1950 y tuvo dos años después su primera gran fiesta deportiva: el Campeonato Nacional de Básquetbol.
Era un merecido premio para todos aquellos fieles y anónimos amantes del deporte que con su granito de arena contribuyeron a la obra, que fue posible gracias al espíritu visionario de un puñado de gente, aportes de la población, donaciones, eventos y fiestas.
Luego vendrían incontables jornadas de luces y pasión con sus graderías repletas de público y la comunidad magallánica disfrutando, por ejemplo, de la época de oro del básquetbol y de esas añoradas veladas boxeriles con los púgiles más bravos como protagonistas.
UN “PARTENON”
Ciertamente, el antiguo gimnasio de la Confederación Deportiva fue un importante hito, llamando la atención por su estilo arquitectónico griego.
Era prácticamente una reproducción del Partenón, con un imponente acceso y frontón además de una serie de columnas dóricas que daban la bienvenida al recinto.
Así lució imponente la ruda estructura durante más de medio siglo, hasta que en octubre de 2006 fue vendido por 1.800 millones de pesos. Pudieron más las expectativas de rentabilidad, acorde a los tiempos y el progreso.
Seis meses después llegó la inevitable demolición y con ello el fin de una hermosa historia, pues fueron derrumbados de manera paulatina los muros, el techo, el frontis y las ocho columnas.
Hoy ocupa su lugar el casino, recreando parte del acceso y frontón. Asimismo, desde fines de septiembre de 2011 el deporte magallánico cuenta con el nuevo gimnasio de la Confederación Deportiva, que mantiene el nombre de “José Peric Slater” y está ubicado en los terrenos de otra reliquia del deporte magallánico, el estadio “Ramón Cañas Montalva”, recinto que aún permanece estoico al paso del tiempo, atesorando otras tantas historias.