Necrológicas

Matriarcas Australes, el movimiento feminista de las mujeres mayores

Sábado 28 de Noviembre del 2020

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Silvia Obando, Isabel Illanes y Adolfina Miquio, son las primeras líderes del “gerofeminismo” en Magallanes.

Con miras a reivindicar y concientizar sobre los derechos de las mujeres adultas mayores, se formó en Magallanes “Matriarcas Australes”, una organización colectiva de mujeres mayores que se puso como meta visibilizar a este grupo, con una mirada positiva, feminista y de derechos humanos.

“En la defensa de nuestros derechos, no nos jubilamos”. Así lo plantea Silvia Obando reconocida dirigente que durante toda su vida trabajó en temáticas de mujer y en esta etapa es una de las primeras en dar vida a este movimiento. “Hay muchas vejeces, no es sólo una y hay que saberlas enfrentar debidamente, pero además hay muchos estereotipos que son equivocados”, expuso.

Por su parte Adolfina Miquio advierte que la vejez es la parte más larga de la vida y por ello es necesario aprovechar los espacios, sobre todo si se jubila con buena salud. “Al jubilar, las mujeres también deberían colgar las ollas y dedicarse a disfrutar la vida, a aprender y a enseñar… Nosotros partimos aprendiendo sobre derechos y leyes, y nos dimos cuenta que hay instancias para aprender otras cosas y que podemos hacer algo más. Es algo que enseñamos a otras mujeres, a nuestras hijas y nietas para que sepan que hay algo más que estar metidas entre las ollas”.

En tanto, Isabel Illanes, sostiene que lo que se busca es ir abriendo espacios para las futuras generaciones. “Nos vamos haciendo mayores, tenemos enfermedades y por eso vamos perdiendo decisión, a veces ignoran o desechan a las personas mayores y es en ese contexto que nace esta lucha para pelear por nuestros derechos como mujer y como personas mayores”.

Añade al cumplir años van perdiendo derechos y es la familia quien decide donde van a vivir o qué van a hacer. En un momento son mayores de edad y al otro eres adulto mayor y deciden por ti. “Somos igual de capaces, con derecho a decidir y no deben tratarnos como si tuviésemos interdicción”.

Mujer y sexualidad

El edadismo es la discriminación por edad, no siempre es con una mala intención, pero el problema radica en que se dan como verdades algunos supuestos, como por ejemplo, que una mujer mayor no puede tener pareja, vida sexual, o que automáticamente debe hacerse cargo del cuidado de los nietos, que son mandatos impuestos por el lado social y son parte de los estereotipos contra los que están luchando.

“Muchas veces se piensa que cuando una mujer deja de ser fértil, ya no tiene sexualidad. Incluso cuando te operan, por un mioma o por algo de esa naturaleza, se dice coloquialmente que la vaciaron, cuando eso no es así y por eso es importante que sepamos qué pasa con nuestro cuerpo en cada etapa de la vida. Nosotras fuimos asumiendo situaciones desde el desconocimiento y el miedo”, plantea Silvia Ovando, quien indica que es necesario avanzar en políticas públicas destinadas a tratar estas materias de manera de llegar a muchas personas mayores que aún se enfrentan a decenas de estereotipos como ese.

Centro Diurno Referencial

Este trabajo nace de un taller de Derechos Humanos que se desarrolló en el Centro Diurno Referencial para adultos mayores, de la Universidad de Magallanes y el Servicio Nacional del Adulto Mayor. La iniciativa apunta que las personas mayores de 60 años tengan acceso a cuidados especializados para su atención y dependencia (leve o moderada), que si bien cuentan con un apoyo suficiente para permitir su permanencia en el hogar, necesitan de espacios que posibiliten su relación con otros y que ello fomente su autonomía, funcionalidad e independencia, de manera de retrasar su pérdida de funcionalidad.