Obispo Bastres pidió orar por los trabajadores de la salud
“Por más que las autoridades se hayan empeñado en que los cristianos no vayan a Lo Vásquez, el amor por nuestra madre es más fuerte”. Así lo señaló el obispo diocesano, monseñor Bernardo Bastres, durante su homilía en la misa virtual con que se celebró la fiesta de la Inmaculada Concepción en Punta Arenas, en este martes festivo.
La tradicional jornada para el pueblo católico se desarrolló ayer en la iglesia Catedral. Sin embargo, debido a las restricciones por la pandemia, se efectuó a puertas cerradas y sólo con transmisión online. Posteriormente, durante la tarde, el obispo Bastres encabezó un acto en la gruta de la Virgen del Instituto Sagrada Familia, en calle Mejicana, donde se bendijo la nueva imagen de María. En la oportunidad, oró principalmente por los jóvenes, recordando cómo hace un año la imagen fue destruida a manos de adolescentes.
Por otro lado, resaltó durante la ceremonia en la Catedral los conceptos del silencio, la gracia y la alegría, que se convirtieron en valores por las acciones de la Virgen María y su obediencia para cumplir la tarea encomendada por Dios.
Asimismo, señaló que este día lleva a recordar momentos importantes y sensibles en la vida de muchas personas, de peticiones a la Virgen, de las primeras comuniones y a tomar el ejemplo de María postergándose ella misma por el bien del prójimo.
Durante su intervención, Bastres pidió a los fieles elevar una oración muy especial para los trabajadores del ámbito de la Salud, para darles fuerza y acompañarlos en el trabajo que, justamente, hacen en favor de otros.
Por otra parte, resaltó que el amor que los chilenos sienten por la Virgen María se reafirmó ayer una vez más con los fieles que se dirigieron al Santuario de Lo Vásquez, 32 kilómetros al sureste de Valparaíso, pese a que éste permaneció cerrado (al igual que la ruta) como parte de las medidas de restricción por la emergencia sanitaria por Covid.