Peligrosa sugerencia
El alzamiento de la cuarentena trajo algunas consecuencias desagradables. Como en Punta Arenas hay muchos “enfermitos” de la velocidad, que se suben a un auto y creen que las calles son pistas de carreras, con el levantamiento de las medidas, comenzaron a reunirse nuevamente en la Costanera, en el sector de la ex Chipera para jugar al “Rápido y furioso”.
Ante el obvio peligro que esto representa, vecinos cercanos a esa zona, aburridos de los molestos ruidos que emiten estos autos, llamaron a Carabineros para que literalmente pusiera freno a estos aprendices de pilotos. Pero no pasó nada. Lo insólito fue la orden de dejarlos que actúen con libertad, ya que tomar alguna medida de control “les estimula la adrenalina” y puede traer peores consecuencias, creen en la institución policial.