Core y el “brutal centralismo”
En forma virtual, ayer al actual presidente del Consejo Regional, Tolentino Soto España, le correspondió rendir la séptima cuenta pública de este cuerpo colegiado, que consideró gran parte de la gestión de su antecesor Alejandro Kusanovic Glusevic, quien renunció el 20 de noviembre pasado.
Se remarcó que, por la consideración del Core y con su venia, se aprobaron proyectos e iniciativas por alrededor de $65 mil millones este año, donde la pandemia intervino obligando a una necesaria reasignación de recursos.
Esto llevó a que sólo en abril el Core aprobara más de $7 mil 500 millones para combatir la crisis sanitaria, lo que representó el 15% del total del presupuesto del FNDR de Magallanes asignado para este año. Importante es destacar que $4 mil 500 millones se destinaron rápidamente para la compra de equipamientos e insumos médicos para el Servicio de Salud, incluyendo, entre otros, los tan requeridos ventiladores mecánicos y equipos PCR. Sumando otras asignaciones, se entregaron unos $14 mil millones para hacer frente a la pandemia este año, en lo que se incluyó el funcionamiento del laboratorio Cadi-Umag para el análisis de las muestras de coronavirus.
En su cuenta pública, Tolentino Soto representó el sentir de los 14 integrantes del Consejo Regional al hacer frente a uno de los grandes problemas que ha tenido la estrategia de control del Covid-19 en Magallanes: “el brutal centralismo con que se toman las decisiones en este país”.
Indicó que esta pandemia develó en grado extremo aquello y que la experiencia ha sido que se tiene que contar con protocolos propios para el comercio y otras actividades nacidos desde cada una de las regiones, adaptados a las realidades locales.
¡A problemas locales, soluciones locales y punto! Exigió el Core, planteando, al mismo tiempo, que esto presenta una gran oportunidad para generar un nuevo trato con el centralismo a través del proceso constituyente.
A la vez, también se puso la mira en la nueva figura de gobernador regional y el rol que él puede y debe jugar para hacer efectiva la descentralización. Sin embargo, surge otra vez la inquietud por las leyes y reglamentos aún no aprobados para dotar a esta autoridad elegida popularmente de las facultades, atribuciones y recursos necesarios para aquello.
