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El control de especies exóticas como el castor y el financiamiento de la conservación de la naturaleza

Por Claudio Moraga Jueves 31 de Diciembre del 2020

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Los castores consumen y destruyen bosques antiguos de lenga y cambian e intervienen la ecología de lagunas y los cursos de agua. Los visones depredan varias especies costeras y de río en especial aves nativas y sus huevos. Las ratas almizcleras cambian la ecología de lagunas y cursos de agua y son alimento para que lleguen los visones. Tres especies ya conocidas que han sido introducidas desde otras latitudes (exóticas) y que se han expandido en el territorio (invasoras), que están dentro de las principales amenazas a especies nativas, hábitats y ecosistemas nativos.

Una región (y un país) que ha debido enfrentar sus expansiones y tomar cartas en el asunto. Estudios, trabajos, control de especies, más estudios y más trabajos y más control de especies. Resulta que, lo que hagamos para controlar estas especies exóticas invasoras no puede ser producto de una sola intervención o un solo actor, es un proceso que toma tiempo, entendimiento (¡los estudios, la ciencia!), participación público-privada, consenso y dinero. Para esto entonces, se requiere una presencia más importante de las herramientas de desarrollo regional y de financiamiento. ¿Por qué? Pues, porque esto apunta directamente a nuestra relación con la biodiversidad y a cómo financiamos la conservación de la naturaleza desde una perspectiva regional.

Más que ganar, no queremos perder. No queremos perder especies, hábitats y ecosistemas, de hecho, queremos que persistan por sí mismos y que evolucionen. ¡Ahh! y que nos presten servicios ecosistémicos ahora y en el futuro. Y algo importante, tampoco queremos perder dinero, y a veces desde algunos sectores invertir en biodiversidad se propone como si fuera una pérdida. Pues no lo es, es invertir en un bien público. Así, invertir dinero en biodiversidad para no perderla resulta algo obvio, porque invertimos en la biodiversidad, pero invertir en controlar las amenazas a la biodiversidad a veces no resulta tan intuitivo porque los resultados y los beneficios no son evidentes ni inmediatos.

Dejar sin control la expansión de castores, visones, y ratas almizcleras, así como de otras especies exóticas invasoras en la región (y el país), sin embargo, amenazaría con perder todo lo avanzado. Y claro, amenaza la biodiversidad regional y nacional, y junto con eso, de nuestros sistemas productivos y culturales. Por otro lado, atender el control y manejo de estas especies requiere esfuerzos y compromisos a todo nivel. Esencialmente, requiere servicio público, políticas y financiamiento. Una herramienta fundamental de políticas públicas en lo local es la estrategia de desarrollo, mediante la cual se priorizan temas, sectores y soportes para el desarrollo regional. El financiamiento de largo plazo, de esta manera, debería ir de la mano con estas políticas públicas. Para así, atender y comprometer desde el territorio el entendimiento y la conservación de la naturaleza.