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“Sólo sé que vi llover, vi gente correr y no estabas tú…” Adiós a Armando Manzanero

Por Marino Muñoz Aguero Domingo 3 de Enero del 2021

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El pasado lunes 28 de diciembre murió Armando Manzanero; compositor, pianista, cantante, actor y productor mexicano. Desde niño estudió música y en la década de 1950 trabajó como director artístico de una compañía discográfica. En esos afanes conoció a Lucho Gatica y fue su pianista durante cinco años; en 1959 el chileno grabó “Voy a apagar la luz”, el primer éxito internacional de Manzanero.

Su trayectoria supera con creces tres generaciones, pero su verdadero impacto y contribución a la música popular se concentra en la segunda mitad de la década de 1960. En 1967 saltó a la popularidad con su segundo Long-Play o álbum de larga duración “A mi amor…con mi amor” (lanzado en Chile con el título de “Esta tarde vi llover”). El trabajo incluye: “Adoro”. “Somos novios”, “Mía”, “Felicidad”, “Contigo aprendí”, “Cuando estoy contigo”, “Voy a apagar la luz” (que aparece también en su álbum debut “Mi primera grabación”) y “Esta tarde vi llover” (a nuestro juicio, su canción más representativa).

En ese momento la música popular (al menos en Chile) era un collage de ritmos, nacionalidades y artistas, y la competencia era fuerte: “The Beatles” estaban en su apogeo y   a la cabeza de los británicos. Algo similar sucedía en Estados Unidos con Elvis Presley. El resto de los países europeos aportaba lo suyo; Italia con los “Monstruos” del Festival de San Remo y Francia con sus estrellas. España se debatía entre el relamido “pop” funcional a la dictadura franquista, los cantautores divergentes como Serrat o Paco Ibáñez y un temprano Julio Iglesias. Desde Argentina venía el folclore y solistas de la talla de Sandro o Leo Dan. En Chile, los movimientos de “La Nueva Ola” y “El Neo Folclore” daban sus últimos estertores, abriendo paso a la incipiente “Nueva canción chilena” de alto compromiso social, habida consideración de las marcadas preferencias de los auditores nacionales por la ranchera mexicana, los tangos y los valses peruanos.

La canción romántica y, especialmente el bolero, habían quedado relegados a un segundo plano. En ese estado de cosas, aparece Manzanero con un estilo único y sin aspavientos que lo llevó a los primeros lugares de los rankings de ventas y popularidad. Sus canciones fueron del gusto del público de todas las edades; los adultos, los jóvenes y los niños las cantábamos.

La música de Manzanero es fina, elegante, sofisticada, todo en su justa medida: hermosas melodías combinadas con una sobria lírica donde el hilo conductor de los versos (el amor) se apoya en elementos del paisaje y del transcurrir del tiempo: “Esperaré a que sientas lo mismo que yo, a que a la luna la mires del mismo color…”; “El otoño vi llegar, al mar oí cantar y no estabas tú…”; “Aprendí que la semana tiene más de siete días…”; “Y contigo aprendí que yo nací el día en que te conocí…”; “Todavía, quiero ver llegar al fin la primavera, para darte de sus flores la primera…”. Le cantó al amor en plenitud, torciéndole la mano a la temática tradicional del bolero, aquella del amor en crisis; Manzanero, salvo muy contadas excepciones, apunta al romance en flor, aún más, a la eternidad del sentimiento, más allá de la ruptura: “Mía, aunque tú vayas por otro camino…”.

En el periodo mencionado se concentra la producción más importante del mexicano, en tanto, compositor e intérprete. En las décadas siguientes no tuvo éxitos comparables, no obstante, la calidad de las primeras grabaciones, permitió su continua reedición y posibilitó que el artista se mantuviera vigente. Vendrían luego las consabidas recopilaciones, re-versiones y los infaltables duetos (ninguno mejor que “Me gustas”, grabado en 1968 con su compatriota Angélica María, la inolvidable “Muchacha italiana”).

Manzanero le cantó única y exclusivamente al amor y ese fue su gran aporte, el de mantener viva la canción romántica y el bolero, darle la posibilidad de subsistir y permanecer en el tiempo, de salvar el honor en la década de 1960 y llegar a la actualidad en otras voces que dignamente han perpetuado la herencia de este maestro. En esto, fue y será el mejor, hasta los días de hoy no ha habido otra u otro que lo supere.

Por último, en cuanto a su carrera de compositor: entre otros han grabado sus canciones: Frank Sinatra, Elvis Presley, Perry Como, Javier Solís, Luis Miguel, Lucho Gatica, Andrés Calamaro o Myriam Hernández (“Huele a peligro”).   

El astro mexicano nació en Yucatán el 7 de diciembre de 1934, falleció en Ciudad de México el 28 de diciembre de 2020.

“Soy mexicano de origen maya, soy un indio maya, y me siento muy orgulloso de estar esta tarde aquí, delante de todos ustedes, y poder recibir este premio que para mí es grandioso” (Armando Manzanero al recibir el Grammy Honorífico; 26-01-2014).