El histórico palacio en que se redactará la nueva Constitución Política de Chile
Es una antigua mansión neoclásica, construida en el año 1872. Organizada en torno a una galería con forma de cruz latina, con techo vidriado y armazón de fierro fundido, en dos pisos
El Palacio Pereira, construido en el siglo XIX, fue presentado por el gobierno de Sebastián Piñera como el lugar en el que los constituyentes elegidos en las urnas discutirán, acordarán y redactarán el nuevo pacto constitucional de Chile.
La determinación fue tomada pese a que varios proyectaban que la sede del ex Congreso Nacional sería el establecimiento para recibir a los encargados de la redacción de la nueva Constitución Política. Sin embargo, la sede parlamentaria sigue siendo utilizada por el Poder Legislativo en Santiago. Por lo anterior, se decidió que el Palacio Pereira se convirtiera en la sede de la Convención Constituyente.
Se trata de un edificio patrimonial declarado Monumento Histórico en el año 1983. Es escenario de una historia preponderante de esta nación, construido en 1872 sus próximos ocupantes serán los 155 integrantes de la Convención Constituyente que tendrán la misión de redactar la nueva Constitución Política de Chile.
Con casi 150 años de historia desde que se pensó su construcción, el Palacio Pereira ha sido escenario de distintas aristas históricas. Su dueño y quien ordenó su construcción fue Luis Pereira Cotapos, un abogado de destacada trayectoria en el Chile del siglo XIX. Basado en aires franceses, encargó su construcción al arquitecto Lucién Hanault.
La familia Pereira habitó la mansión hasta 1932, cuando la viuda de Pereira falleció, luego de esto la propiedad fue vendida al Arzobispado de Santiago, que posteriormente lo arrendó al Ministerio de Educación. En adelante, se convirtió en un establecimiento educacional denominado Liceo Nº3 de Niñas.
Ser escenario de esta escuela marcó el inicio de un periodo de deterioro del palacio. En los años ‘70, previo al golpe de Estado, el lugar albergó el Frente de Estudiantes Revolucionarios, luego una inmobiliaria lo subarrendó a locales comerciales que no fueron cuidadosos con su aspecto y arquitectura.
Durante el terremoto de 1985, que afectó con violencia a la zona central de Chile, el histórico edificio fue enormemente dañado, afectando incluso su base estructural. Sin embargo, por tratarse de un monumento histórico, la única salida era su restauración.
Pasaron los años y el Palacio Pereira se mantuvo en ruinas. En la década de los ‘90, en un total abandono sirvió de habitación para indigentes y ocupas. El riesgo de derrumbe era inminente, por lo que debió desarrollarse un proyecto de contención metalúrgico para evitar su pérdida total.
Luego de ser un edificio que se mantuvo en paupérrimas condiciones, el Estado de Chile lo adquirió y en 2016, bajo el marco de un programa cultural denominado Legado Bicentenario, se inició el proyecto de restauración. El edificio fue reinaugurado en 2018 y se le asignó al Consejo de Monumentos Nacionales su administración.
Consultado por medios locales, el arquitecto de la Universidad Diego Portales de Chile y experto en historia arquitectónica, Alberto Sato, aplaude que se le otorgue este destino a la mansión.
“El Palacio Pereira guarda en sus recuerdos la historia de una familia acaudalada hasta que un hijo, Julio Pereira lo vendió al Arzobispado en 1932 y en 1942 pasó a manos de la Caja de Empleados Públicos y Periodistas; en 1960 fue arrendado por el Ministerio de Educación para instalar el Liceo Nº 3 de Niñas. Diez años después, es abandonado, luego tomado por el Frente de Estudiantes Revolucionarios del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Mir).
En 1981, el gobierno dicta el decreto de Monumento Histórico pero su estado de abandono y deterioro agravado por el terremoto de 2010 lleva al gobierno a adquirir el inmueble y proponerse su restauración”, señala.
La obra arquitectónica del siglo XIX, será cedida para que se instalen las oficinas de los futuros convencionales que sean electos el 11 de abril. Cuando deban sesionar en plenarios y en comisiones, se utilizará la sede del Congreso en Santiago ubicado a pocos metros del palacio.