Vecina del barrio “18” pide respetar mayor distancia entre futuro complejo deportivo y su vivienda

Su angustia era tan evidente como la impotencia que se traslucía al escuchar su testimonio. “A nadie parece importarle lo que ocurre con algunas personas. Imagínese, para esto sólo nos hicieron llegar dos papeles, sin más explicación”.

Elizabeth Tihuel Vargas vive hace más de 50 años al lado del complejo deportivo del barrio 18 de Septiembre. Sin embargo, admite que pese a lo que significa estar al lado de una cancha, jamás había atravesado por una experiencia tan amarga como ahora, “cuando veo que quieren construir al lado, a sólo 6 metros de mi casa, en algo que sé es ilegal, pero ante lo cual nadie quiere hacer absolutamente nada”.

Explica que no se trata de un capricho, sino de dar cuenta del peligro que significa que construyan sin dejar espacio suficiente para atender una eventual emergencia. “Mire, yo cuido de mi madre que tiene Alzheimer y con su cabecita mala la posibilidad de un incendio u otra cosa es algo que se vive a diario. Y si eso ocurre, qué va a pasar, como en un espacio tan reducido va a ingresar Bomberos o una ambulancia. Acaso esta gente no piensa en eso”.

Agrega que los propios Bomberos le admitieron que ello sería un problema en caso de una eventual emergencia y que dentro de las gestiones que ha hecho para reunir antecedentes ha podido informarse que el distanciamiento que considera la obra es ilegal.

La Ordenanza General de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en su artículo 2.3.3 señala que “Las vías de uso público para la circulación peatonal, se definirán considerando las siguientes características:

1. Pasajes en general. Están destinados a la circulación de peatones y al tránsito eventual de vehículos. Para que una vía sea considerada como pasaje, deberá tener un ancho no inferior a 8 metros ni superior a 11 metros, medidos entre líneas oficiales, debiendo cumplir con las siguientes condiciones:

Los pasajes sin salida corresponden a aquellos a los cuales se accede sólo por uno de sus extremos desde una vía de circulación vehicular continua y contemplan en el otro extremo una área pavimentada que permita el giro en 180º de vehículos, incluidos los de emergencia, cuyo radio interior no sea inferior a 6 metros.

Los pasajes con salida corresponden a aquellos en que por ambos extremos se accede a vías de circulación vehicular continua”.

Elizabeth Tihuel recordó que junto a su padres llegó a vivir al sector en la década del 60 cuando sólo tenía 4 años. En ese tiempo -señala- el lugar era prácticamente un baldío, pero rápidamente se fue urbanizando junto con el desarrollo de una incipiente actividad deportiva. “Uno se acostumbra a vivir al lado de una cancha, pero cuesta estar en un sector donde la gente se reúne a beber, donde casi a diario hay peleas, donde lanzan piedras contra las casas. Incluso ahora, con las restricciones por la pandemia, todas las noches hay gente tomando, a veces he contado hasta 20 personas”, señala.

La vecina dice que no se cansará de golpear puertas hasta que su demanda sea escuchada. “Son un par de metros, pero para mí y otros vecinos son importantes, porque eso puede significar salvar una vida”, enfatizó.