Necrológicas

La observación científica

Viernes 12 de Marzo del 2021

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Dr. (c) Claudio Moraga Bustamante
Investigador Centro Regional
Fundación Cequa

Una poza profunda estaba llena de fauna, había caimanes, garza azul, garza grande, garza morena y huairavos, y al medio de la poza los peces saltando. Fue en la pradera de Paynes. Los caimanes se deslizaban para sumergirse y pescar, y cada tanto una garza se tiraba a pescar evitando los caimanes, todo hasta que empezaba la típica tormenta de las 6 de la tarde que inundaba todo y los peces se iban salvos a otros lados de la reserva.

Observé por primera vez con atención cómo funcionaba el humedal gigante que es Florida (como dijo un amigo), que en realidad era un pedacito de Gainesville. Creo que fue la segunda o tercera vez que fui a la pradera de Paynes. Pero fue para uno de los cursos más importantes del doctorado, Diseño de Investigación, y la doctora Katie Sieving nos mandó a mirar. Sí, a mirar fauna, ver qué sucedía y qué nos llamaba la atención, y qué patrones podíamos observar. Desde lo más básico, sacándose los prejuicios, casi ingenuo. Entonces fui a la pradera de Paynes a observar y llevarme una idea para la casa.

Muchas veces me había tocado observar, en el pregrado, en el trabajo, en Magallanes, observamos diferente fauna y en diferentes oportunidades, pero creo que la mayoría de las veces las asociaciones que hacíamos eran intuitivas o inducidas. Muchas veces los modelos mentales funcionaban y no había que probar nada. Era normal, en mi carrera y en la profesión había mucha certeza. Diferente a lo que me pasó en el postgrado, y cuando tuve que realizar la observación dirigida para la tarea del curso. Además de repensar todo lo que había aprendido, lo interesante de la oportunidad en la pradera de Paynes fueron los pasos, cuando una observación simple se transforma en una pregunta ¿Será así siempre? ¿Cómo ocurre? Surgen los modelos mentales de cómo funciona el sistema, los mecanismos en acción, y luego la cizaña, la loca idea de probar si estamos en lo cierto, y el modelo se transforma en una hipótesis a probar.

¿Qué se sabe ya? Es la pregunta que te envía directo a revisar qué teorías pueden explicar lo observado y la parte nueva, hoy compleja, de encontrar las grietas en esa pared enorme de conocimiento. Y de ahí, el paso a generar una investigación experimental está al lado, falta un empujoncito (y claro, recursos y demases).

La observación dirigida es fundamental para toda la ciencia, básica, aplicada o de frontera. Cambia el lente, la tecnología con la que hacemos la observación, aunque es determinado finalmente por los medios de que dispongamos. Varios métodos de enseñanza de ciencias ecológicas para niños incluyen la observación dirigida como una forma de canalizar esa curiosidad por la naturaleza. Y porque una de sus características es ingenuidad, es en parte renovador. Mi pequeño apuntaba entusiasmado, una poza profunda estaba llena de fauna.