Conductores ebrios
No hay tipos más porfiados que los conductores ebrios. Todos los días llegan a parar a tribunales uno, dos, tres y hasta cuatro infractores que, por más que les dicen que no deben manejar si bebieron, lo hacen igual. Y algunos en estados realmente etílicos, con un “caracho” cuando se dirigen al juez que da miedo. Eso es andar con la mona. No es fácil hacer que se identifiquen y den a conocer sus datos personales, o cuando deben entregar el correo.
El mismo Viernes Santo fueron detenidos tres conductores durante los controles que realiza personal de las Fuerzas Armadas. Estos adhirieron a su manera al festivo religioso.
Y eso que Carabineros despliega controles permanentes en calles y carreteras. Pero ni a eso le temen.