Necrológicas

Autonomía de Magallanes

Por Emilio Boccazzi Campos Lunes 3 de Mayo del 2021

Compartir esta noticia
95
Visitas

La agenda regional de los últimos días en la Región de Magallanes ha estado esencialmente copada, por los hechos suscitados, en nuestras fronteras de la Región de Los Lagos (Osorno), con la provincia de Neuquén (Villa Angostura) y en nuestra bifurcación de la ruta de Monte Aymond-Punta Delgada-Punta Arenas-Tierra del Fuego argentina, donde la toma de caminos en Neuquén por parte de sectores laborales en pugna con sus gobiernos provinciales y la posterior toma o cierre de caminos por nuestros camioneros magallánicos en nuestra puerta norte de acceso a la región, como parte de buscar respuestas definitivas a su necesario libre tránsito por Argentina.

Digamos para comenzar, que problemas de circulación en libre tránsito por Argentina, de nuestros transportistas chilenos, ha habido siempre, los cuales aparecen cada cierto tiempo, por problemas internos de dicho país, nuevas normativas provinciales (en un régimen federal como el argentino), incluso hace pocos meses, cuando el gobierno de la ciudad de Río Gallegos, quería imponer unilateralmente un impuesto “al paso por su localidad”, el cual se alcanzó a detener a horas de su aplicación.

Si volvemos a señalar los incumplimientos de nuestros hermanos, en materia de habilitación de pasos fronterizos, acordados por las Presidencias de las Repúblicas Argentina y de Chile (Acuerdo Frei-Menem con relación a la habilitación del Paso Almanza-Puerto Williams), la verdad es que el cuadro para la Región de Magallanes, es perder sistemáticamente conectividad, autonomía y, en general posterga, a habitantes de la región, que viven en un doble aislamiento como los habitantes de la Isla Navarino, o en el caso de nuestros productos básicos que provienen del norte del país, y que tienen enorme dificultad para su llegada, que generan un perjuicio en la calidad final de éstos (frutas y verduras) e inevitablemente los costos, adivine usted. Todo para arriba. Los costos en una región cara y lejana.

¿Soluciones? En primer lugar, recordemos que el sistema de rolon rolof, que se impulsó el año 1980, ha ido perdiendo preponderancia para el transporte de la carga general de la Región. Hay versiones contrapuestas entre el representante de la Naviera Navimag, y los directivos de los gremios del Transporte Terrestre. Quién dice la verdad ¿? No podría creer que los transportistas prefieran viajar por la República Argentina por gusto, con los consiguientes peligros que acarrean girar más de 2500 kilómetros, con desgastes de maquinaria y los peligros que siempre pone la ruta y no querer utilizar el transporte naviero.

Lo más probable, para juntar ambas versiones contrapuestas, es que se deba estudiar, la operación de un subsidio al transporte de carga general, para que los valores aplicados por la empresa naviera, sean abordables por las empresas de transporte terrestre, de manera de no encarecer los productos que ya tienen una fuerte carga, para los habitantes de la región. Según los transportistas, hay poco acceso (los privilegios los estarían teniendo la industria acuícola y sus transportistas asociados) y cuando lo hay es un acceso altamente oneroso.

Por otro lado, desde Magallanes se deberá lograr, hacer entender a Chile y sus futuras autoridades políticas, de la importancia, de no cejar en la necesidad de conectar en forma multi-modal (terrestre-naviera-ferroviaria) a Chile. Se debe elevar el estándar de la Carretera Austral. Acercar Puerto Montt a Puerto Yungay, y fortalecer los dos tramos obligados de conexión naviera, donde deberán operar los subsidios que ya señalábamos.

Por otro lado, el camino de conexión, que unirá nuestra región en su interior, deberá ser objetivo fundamental para los futuros gobiernos regionales, así como su negociación con los futuros gobiernos nacionales. El camino que unirá el sur de la Tierra del Fuego (Vicuña-Bahía Yendegaia) debe ser prioridad número uno de la región y en esto se debe convencer a nuestros futuros gobernantes.

La región, debe buscar por todos los medios, elevar su productividad en el ámbito pecuario, estimulando y apoyando a los pequeños agricultores, a los huerteros, y también a los grandes poseedores de la tierra, a caminar hacia mayores niveles de autonomía en el aspecto alimentario y elevar su productividad.

Por último, la autonomía también se deberá buscar, en la norma que se deberá dictar, que dice relación con que una parte (5 o 10%) de la producción acuícola, de erizos, centolla, cordero, bacalao, merluza, y todo lo que la región produce en materia alimentaria, quede en una cuota obligatoria en la Región, a razonables y accesibles precios.

Sólo ahí, junto al mejoramiento de la conectividad ya señalada, harán que nuestra región de Magallanes y su gente, seamos cada día más autónomos. No basta con tener una bandera propia y un himno propio.