Necrológicas

El adiós a las aulas y el regreso a la vida online

Jueves 6 de Mayo del 2021

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Tras dos meses en clases presenciales

Poco menos de dos meses duraron las clases presenciales en Magallanes, y en algunos casos, apenas un par de días. En el Colegio Charles Darwin, 105 estudiantes alcanzaron a ir a clases el lunes, martes y ayer ya volvieron a sus casas con la idea de volver a instalarse frente a los computadores para continuar su proceso educativo. Al menos tuvieron la suerte de poder ir un par de días, porque la matrícula del establecimiento es de 520 estudiantes, que se iban a ir incorporando por turnos en los días siguientes.

Pero el lunes llegó el anuncio de la subsecretaria de Salud Paula Daza, que nadie quería escuchar en Magallanes: Punta Arenas, Natales y Porvenir vuelven a cuarentena total, medida que comienza a regir desde hoy. Y la principal consecuencia es que las clases seguirán a través de pantallas.

En el Colegio Alemán, la sensación era de tristeza, sobre todo porque establecieron rigurosos protocolos, los que se cumplieron a cabalidad. Y tampoco les hace mucha gracia volver a encerrarse, tal como vivieron el año pasado.

Tonka Puratic, estudiante de tercero medio, comentó que “la vuelta a clases fue buena para todos, salir de todo un año y volver al colegio, ver más gente y socializar fue mucho mejor, y ahora de nuevo a encerrarnos en la casa es súper aburrido y obviamente el aprendizaje es mejor de manera presencial. Lo online, aunque sigue siendo bueno, los profesores tienen más trabajo, a nosotros nos cuesta más la clase online. Para los profesores es más pesado hacer clases presenciales, porque como tienen mitad alumnos en la sala y la otra mitad en la casa, tienen que estar pendiente de la cámara, que se vea bien, si entendieron y a veces requieren ayuda de los alumnos, que se manejan más en tecnología”.

Algo que variará, de acuerdo a la experiencia de la anterior cuarentena es que “el año pasado tuvimos clases todo el día y ahora solamente jornada en la mañana, entonces es mucho mejor, tienes la tarde libre, permite ordenarse y planificar sin tener todo encima. El año pasado fueron muchos trabajos que se fueron juntando”, añadió.

Igual en lo emocional, Puratic reconoce que “afecta mucho, porque por una parte sociabilizas con gente que antes no tenías, es todo por redes sociales y ahora, por ejemplo, tengo una amiga que es de otro curso y no había tenido contacto con ellas desde hace mucho tiempo. Los alumnos preferimos estar en la sala que en la semana que nos tocaba clases en casa, es mucho más pesado. Ojalá todos pudiéramos venir todas las semanas. Tenemos cinco horas desde las 19,50 hasta las 13 horas, todos, en la casa también y dos recreos de quince minutos”.

A su lado, Alejandra Miranda, también de tercero medio, opinó que “las clases presenciales me ayudó mucho a mí y mis compañeros, porque en la casa es más fácil distraerse, además que acá hay cercanía con los profesores. Yo en lo personal, entiendo mucho más acá, no he faltado ni un día, porque en la casa, con el computador se pierde toda la cercanía con las personas. Hay muchas distracciones igual, mi hermana está en la pieza de al lado, igual en clases. Por ejemplo, ver un fósil por una cámara, es distinto a verlo físicamente. Me da mucha pena que tengamos que volver a cuarentena total y dejar las clases presenciales. Académicamente, sentía que me costaba más online, perdí la fe en mí, pero después vi que era para todos y al volver a lo presencial nos ayudó a todos”. La estudiante también tuvo elogios para sus profesores, “yo los admiro, porque tienen que preocuparse de los que están presencial y online a la vez, han tratado de dar lo mejor”.

Valentina Soto va en séptimo básico y remarcó que “no me gustan las clases online, pero me concentro igual en los dos lados. Lo complicado es cuando el Internet se va o cuando alguien no entiende y cuesta mucho más entender. Los profesores han sido muy comprensivos y buena onda, aparte aclaran tus dudas. Emocionalmente, estoy tranquila, pero un poco estresada por volver a estar encerrada. El año pasado fue mucho tiempo, pero siempre trataba de cumplir con lo que se me pedía”.

Finalmente, Gustavo Pérez, de cuarto medio, también expresó con claridad sus sensaciones: “El sistema híbrido de clases fue una buena solución, porque se cumplieron todas las medidas sanitarias y aunque mucha gente piensa que mandar a los hijos al colegio es una irresponsabilidad, no ir interrumpe completamente con su desarrollo mental y físico, porque la salud mental de los niños quedó muy deteriorada con el encierro. El año pasado fue difícil, ni siquiera podíamos salir a dar una vuelta. Pudimos sobrellevarlo el año pasado buscando nuevas actividades. Encuentro que como todo tiene un límite, este año sería mucho más difícil sobrellevar una cuarentena extensa”.

El estudiante también siente que aprende más cuando puede estar en la sala de clases que en forma online y en ese sentido, reconoce que para los profesores ha sido difícil. “Quizás era mejor cuando era sólo online, porque en el sistema híbrido, tienen que estar pendiente de la sala y el computador, y nadie lo preparó para atender a dos lugares distintos. Pero con paciencia se ha podido solucionar”, recalcó Gustavo Pérez, que espera que la cuarentena no se prolongue mucho, para vivir su cuarto medio de una manera más normal.

En tanto, a la salida del Colegio Británico, algunos estudiantes de enseñanza básica también se expresaron ante esta medida. “Alcanzamos a estar casi cinco semanas en clases presenciales. Yo vine solamente dos semanas, porque era por turnos, aunque volver a lo online no es tan impactante, porque fue lo que hicimos casi todo el año pasado. En la clase presencial aprendes más, tomas más atención, en casa te desconcentras”, admitió María José Sáez, de octavo.

A su vez, Antonio Matus, también de octavo, añadió que “es súper fome, alcancé a estar una semana presencial, porque tuve Covid y me mandaron a cuarentena. Este año estaba la esperanza que iba a estar todo de vuelta normal, pero lamentablemente no fue así. Para nosotros es complicado la clase virtual, porque nos distraemos todo el rato, tenemos muchas cosas al alcance y poca restricción, así que podemos hacer lo que queremos. Los profes, al principio era más complicado, porque no sabían hacer algunas cosas, pero ya se manejan perfecto”.

Por último, Alejandro Seco, igual de octavo, opinó que “las clases presenciales son mejores, porque puedo juntarme con mis amigos y aprendo más que en las clases virtuales, no me desconcentro tanto y volver a las clases virtuales es un retroceso. Alcancé a estar dos semanas en clase presencial. Lo virtual no resultó bien, siento que pude aprender mucho más de lo que aprendí. Los profesores era como medio raro al principio, pero fue mejorando”.