Importador Francisco Cresp: “No es que nos vayamos a quedar sin carne, porque nunca trabajamos con un solo país”
Suspensión de exportaciones para cortes de vacuno, se extenderá por 30 días.
El Presidente de Argentina Alberto Fernández decretó ayer la suspensión de exportaciones de carne bovina, lo que podría tener repercusiones a nivel local, ya que el alza de precios en algunos cortes, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el consumidor en tiempo de pandemia. Sin embargo, a pesar de que la medida ha sido resistida por los exportadores, que han anunciado un paro de nueve días, en la región los mercados aseguran que la medida no tendrá efectos significativos.
El gerente general de Central de Carnes, Francisco Cresp, no mostró mayor preocupación con esta contingencia, dado que solamente un 15% de la carne que importan, proviene de Argentina. “Tenemos nuestros proveedores de Paraguay, Brasil, Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos, por lo que vamos a suplir con la entrada de carne de otros países, como ha pasado antes, porque en el gobierno de Kirchner pasó lo mismo, prohibieron por mucho tiempo la exportación de carne y el mercado se acomodó”, tranquilizó.
Lo que sí le genera dudas es la situación de Brasil, pues “por el tema del Covid hay frigoríficos que están trabajando con menos horas de faena, lo que va a producir un aumento en el precio, probablemente, porque hay poca oferta, pero no porque no haya carne, sino porque las plantas están con horarios restringidos. No es que vayamos a quedar sin carne, porque nunca trabajamos con un solo país”.
Mientras tanto, esperan que el mercado brasileño se estabilice, ya que podría haber un alza de precios, lo que se podría apreciar en julio, agosto o septiembre, ya que “tenemos stock para mayo y junio”.
Medida resistida
La medida ha sido resistida por los exportadores, con al menos 14 productores en “pie de guerra” y anunciando un paro de 9 días por lo que califican de “un daño irreparable para un sector que genera miles de empleos y actividad en todo el territorio nacional”. La mayor preocupación, además de la merma económica inmediata que pueden sufrir y el riesgo de que los 30 días se amplíen, apunta a la pérdida de confianza de los mercados y el fortalecimiento de la competencia.
Aunque el periodo de un mes no significaría un impacto significativo en mercados como el chileno, una posible ampliación sí podría tener un efecto al alza. Sin embargo, de acuerdo con la información proporcionada por la Asociación Chilena de Importadores y Comercializadores de Carnes y Productos del Mar AG (Achic) el último informe (abril 2021) indica que el 49% de la carne de bovino llegada al país para el consumo provino de Paraguay. El segundo mercado de importación fue Brasil, con el 30%, dejando en el tercer puesto a Argentina con el 14%.