Fuerte repercusión en Argentina por ofrecimiento de vacunas desde Chile a vecinos de Río Turbio y 28 de Noviembre

Fuerte repercusión está teniendo en Argentina la negativa del gobierno de Alberto Fernández de rechazar las más de 15 mil vacunas ofrecidas por las autoridades chilenas para localidades de la vecina provincia de Santa Cruz.

La iniciativa que fue propuesta por el senador magallánico Carlos Bianchi ha desatado una fuerte discusión en territorio trasandino, con versiones encontradas en cuanto a las razones por las cuales no se aceptaron las dosis que estarían destinadas a Río Turbio y 28 de Noviembre, fronterizas con Puerto Natales.

Los principales medios de prensa de ese país, entre ellos Clarín de Buenos Aires, se refirieron en extenso a esta situación, asegurando que el gobierno chileno, a través del embajador Nicolás Monckeberg, insistirá ante la Cancillería argentina y el Ministerio de Salud para que acepten las vacunas del laboratorio Pfizer.

El martes se conoció el contenido de la carta respuesta que las autoridades transandinas enviaron al Ministerio de Relaciones Exteriores, en la cual le bajan el pulgar al ofrecimiento argumentando que ni Pfizer ni Sinovac “cuentan, en este momento, con registros vigentes para sus vacunas en el país, ni tampoco han solicitado el inicio del trámite para este fin, por lo que no existe autorización para vacunación con tales fármacos”. Sin embargo, la prensa argentina aseguró que Pfizer sí cuenta con el aval sanitario correspondiente.

Dudas y cuestionamientos

De acuerdo con lo publicado ayer por Clarín, “más de una incomodidad existe en estas horas sobre el desempeño de Monckeberg Díaz y algunas fuentes de Santiago, consultadas por este diario, opinan que no “hizo lo suficiente” para alertar al gobierno de Alberto Fernández”. Asimismo, citan palabras del propio embajador chileno en un programa de CNN Radio, donde asegura que “no es efectivo que el gobierno haya rechazado la donación de vacunas. Lo que ha habido fue una buena idea del senador (Carlos) Bianchi con el objetivo de que los ciudadanos chilenos y los familiares argentinos de nuestros ciudadanos en las zonas más australes de Argentina puedan recibir estas vacunas, esta colaboración”.

La publicación argentina también señala que “de todos modos, tomando en cuenta las urgencias del país, en Chile los funcionarios, acostumbrados a realizar trámites sumariales a alta velocidad comparados con los que se tejen en la burocracia política nacional, se han mostrado extrañados por el desinterés”.

Por su parte, el diario La Gaceta pone el dedo en la llaga: “En comparación con Chile, nuestro país queda relegado. Al otro lado de la cordillera la vacunación comenzó el 24 de diciembre de 2020, el mismo día en que aterrizó la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech”, agregando que “hasta ahora, 9,6 millones de chilenos han recibido su primera dosis mientras que 7,6 millones tienen sus dos dosis. Es decir que en comparación, Chile lleva casi 6 millones de vacunas más que la Argentina”.

Infobae, en tanto, publicó al respecto que “parte del comunicado (hecho llegar al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile) “no coincide con la realidad, ya que la vacuna Pfizer fue la primera aprobada en la Argentina, pese a que se hayan frustrado las negociaciones con el laboratorio para formalizar un acuerdo”.

Agregó que fuentes oficiales cercanas al mundo diplomático justificaron la decisión porque “la vacuna Sinovac no está aprobada en el país. Es imposible meter un producto médico que no tiene la aprobación de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica)”. Luego agregan que tras la publicación, desde el Ministerio de Salud de la Nación Argentina se aclaró que en ningún momento se inició un ofrecimiento formal por parte de la Cancillería de Chile, “por lo cual no se puede rechazar lo que jamás fue ofrecido con las mínimas formalidades administrativas necesarias”, afirmaron.