Dirigentes piden cerrar el cementerio por “brote” de Covid y falta de personal
Salud fiscalizó el recinto dejando sólo observaciones. Prevencionista dijo que no se debe cerrar, señalando que de ser necesario se pedirá apoyo a las Fuerzas Armadas.
La voz de alerta la pusieron ayer los trabajadores del Cementerio Municipal Sara Braun, dando cuenta de 4 funcionarios contagiados por Covid y seis personas aisladas por contacto estrecho. “Esto es un brote y por eso pedimos que se cierre parcialmente”, decía el dirigente Danilo Cárdenas.
Ya durante la tarde se conocían más detalles, revelándose la fiscalización efectuada por Salud al recinto, constatando la efectividad de la denuncia y determinándose algunas medidas de ordenamiento respecto del protocolo vigente. Sin embargo, nada sobre un posible cierre.
En la misma jornada el tema fue llevado al Concejo Municipal por los ediles Verónica Aguilar y Jorge Haro, quienes -ante la ausencia del alcalde Claudio Radonich y del administrador (s) del cementerio, César Gallardo- exigieron que alguien se pronunciara y se tomara una decisión acorde a una situación que calificaron de grave.
Haro expuso que hoy el camposanto sólo cuenta con 4 panteoneros, que ayer se debió recurrir al apoyo de personal de Seguridad municipal y que la gran interrogante es qué sucederá si alguno de los funcionarios se contagia o sufre un accidente laboral.
Verónica Aguilar, por su parte, pidió conocer el informe de la fiscalización efectuada por Salud, lo que no fue posible debido a que la copia en manos del concejal Germán Flores (quien ayer presidió la sesión) estaba ilegible.
Fue el prevencionista de riesgos del Cementerio Municipal, Jorge Cárcamo, quien explicó la situación y descartó de plano el cierre del recinto. “Son tres funcionarios activos que están con Covid y un cuarto que se mantiene en recuperación luego de verse afectado desde el inicio de la pandemia”. Asimismo, acusó al funcionario causante de los contagios por no informar de los síntomas (tos y decaimiento), los cuales él en su calidad de prevencionista observó para de inmediato seguir el protocolo correspondiente.
Respecto a la fiscalización del personal de Salud, sostuvo que se sugirieron extremar algunas medidas que son parte de las disposiciones existentes y que dan cuenta de una menor circulación en espacios y a la necesidad de mantener el distanciamiento.
Sobre la consulta de un eventual nuevo contagio, Cárcamo indicó que hay otra persona contratada sólo para los fines de semana y que podría ser redestinada en caso de ser necesario. Asimismo, dijo que si la situación se torna aún más complicada en materia de atención, se puede solicitar el apoyo de los funcionarios de las Fuerzas Armadas, tomando en cuenta el estado de excepción constitucional vigente en el país.
Colapso de los trabajadores
No obstante lo anterior, en los trabajadores hay inquietud por lo que pueda pasar, más cuando los panteoneros reconocen que han debido redoblar esfuerzos para asumir los requerimientos.
Al temor propio de un contagio existe otro factor: los 3 y hasta cuatro funerales diarios, los cuales -ayer por ejemplo- significaron tres sepultaciones en tierra.
El dirigente de la Asociación de Trabajadores Municipales y funcionario del cementerio, Danilo Cárdenas, dijo que con 4 trabajadores contagiados y 6 con contacto estrecho hay que hablar de “brote”, por lo que lo más conveniente es cerrar el recinto a lo menos por una semana.
Argumentó que con 4 trabajadores se hace insostenible atender los requerimientos diarios del camposanto, con servicios funerarios, de crematorio, sepultura, limpieza y atención en puerta. De hecho, ayer durante el horario de funcionamiento, que se mantiene de 10 a 13 horas para visitas, se debió disponer del apoyo de personal de Seguridad del municipio.
“Lo que hay que preguntarse en este caso es qué pasa si uno de los 4 que vamos quedando se contagia o si alguno sufre un accidente laboral”, enfatizó.