Preguntas por resolver: ¿A qué vino Lavín? ¿Seguirá la intendenta parapetada en el segundo piso? y ¿Por quién votará Flies?
Elia Simeone R.
En política, los enemigos están en la propia casa. De ello, ciertamente, saben el ex administrador regional, Arnaldo Alarcón, el ex intendente Christian Matheson, el ex gobernador Homero Villegas y, yendo más atrás, la ex directora de Cultura, Elena Burnás, y la fallecida ex intendenta Nelda Panicucci.
La lista es larga.
Es, por ello, que no llamó la atención que la presencia del gobernador electo, Jorge Flies, en el acto de lanzamiento del plan de recuperación económica del presidenciable Gabriel Boric haya sido cuestionada por gente de la otrora Nueva Mayoría.
Pero hay que hacer un poco de memoria. Sabido es que, para encarar la pasada elección de gobernadores y de alcaldes, hubo un acercamiento y alianza estratégica entre Flies y el Frente Amplio, para apoyarse mutuamente, pensando en ganar la plaza de gobernador, pero también en llevar a la alcaldía de Punta Arenas a Arturo Díaz.
Los detractores del larguirucho gobernador insisten y le reclaman: Flies fue oficialmente candidato del pacto Unidad Constituyente, por lo que tendría que apoyar en las primarias presidenciales a la socialista Paula Narváez o a la candidata no candidata, la DC Yasna Provoste.
Si esta disyuntiva ya no fuera poca cosa, los más agudos apuntan a que la obligación de Flies es estar rajatabla con el radical Carlos Maldonado, pues él ya inscribió su candidatura y la autoridad electa usó el cupo del PR. Además, apelando a los valores cristianos y corazón humanitario de Flies, se recuerda que el presidenciable PR ha sido dos veces maltratado por sus “socios”: cuando éstos lo dejaron solo esperando rubricar una primaria legal y hace poco cuando fue excluido del acuerdo PS-PPD-DC para enfrentar en conjunto la carrera presidencial.
En defensa de Flies, cabe decir que éste fue elegido por votación popular como gobernador regional, cargo en el que tiene que estar disponible para apoyar a todos los aspirantes de la actual oposición a la Presidencia de la República, a la espera de que la ciudadanía se pronuncie.
Así, lo único inaceptable sería verlo en la Costanera del Estrecho junto a los candidatos de la derecha.
En la habilidad de moverse en las aguas democráticas, quien llega a puerto es aquel que conoce los vientos y sabe maniobrar mejor las velas.
El fugaz paso del
camaleónico Lavín
Las posturas ‘camaleónicas’ no son extrañas en la política. De eso sabe el eterno presidenciable Joaquín Lavín. El Udi se ha declarado “aliancista-pinochetista”, “bacheletista-piñerista y “laguista-piñerista” (“Con cualquier de los dos Chile va a enmendar el rumbo”, aseguraba en 2017). Ahora, el alcalde y hombre de los matinales se declara… ¡socialdemócrata!
Para la gente de derecha, todo esto resulta tan ‘shocking’ como lo ha sido para el mundo de la izquierda que apareciera Javiera Parada como jefa de campaña del presidenciable de Evópoli, Ignacio Briones.
Volviendo a Lavín, todavía resulta un tanto insólita su fugaz visita hace unas semanas a Punta Arenas. Si el objetivo era promover su postulación de cara a las primarias coalicionistas del 18 de julio, poquísimos votos habrá concitado porque se juntó con los mismos de siempre, a quienes no tiene que convencer porque ya están convencidos de que es la mejor carta para Chile.
Expectantes están los del sector gastronómico que quedaron tan impactados con su recetario para los más pobres. Baste recordar cinco de sus platos, con los cuales se puede comer por sólo $2.000: chupe de repollo, ensalada de cochayuyo, flan de betarragas, charquicán sin carne, porotos con riendas… sin riendas, y papas mayo… sin mayo. Es que Lavín fue un adelantado y se hizo vegano antes que muchos en Chile.
A Lavín todos lo dan por ganador de las primarias de la derecha, aunque siempre se debe recordar que “en la puerta del horno se quema el pan”, como me advertía una monja española.
En Magallanes, el que anda complicado es su enlace: el presidente regional de la Udi, Fernando Paredes, a quien la nube negra se le viene encima… Por ello, se le ha desaconsejado seguir al frente de la campaña regional de Lavín. Vamos a ver cómo el gremialismo magallánico resuelve esta pequeña gran complicación.
El “banderazo por Briones”
Desde la izquierda, normalmente se moteja a los políticos de derecha, argumentando que éstos no viven ni saben lo que pasa en el Chile real.
Al Presidente Piñera se le ha acusado de falta de empatía y de, derechamente, “vivir en otro mundo”. Para la historia, quedarán frases como “No lo vimos venir”, del propio Mandatario respecto del estallido social.
Otra declaración, sin duda, que no será olvidada es la del ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, cuando, al principio de la pandemia, admitió cándidamente: “Hay un nivel de hacinamiento y de pobreza del cual yo no tenía conciencia de la magnitud que tenía”.
En algo más pedestre, pero que también tiene que ver con lo que la gente siente y quiere, se puede circunscribir la mala oportunidad usada por los entusiastas partidarios de las aspiraciones presidenciales del ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, para difundir su candidatura en Punta Arenas.
¿A quién se le pudo ocurrir programar “el banderazo por Briones” a las 18 horas, cuando medio Punta Arenas estaba sentado en su casa, cerveza o piscola en mano, para apoyar a “La Roja”?
Con aires del “redset”
Ese mismo viernes, tres horas antes y también al aire libre fue el mentado lanzamiento del programa de recuperación económica del magallánico Gabriel Boric. La conjunción de estrellas recordó el mote de “redset”.
Comenzando por la diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini Pascal; el también diputado RD y fundador de este referente, Giorgio Jackson; el abogado y constituyente Fernando Atria y el mediático abogado laborista, primera mayoría Daniel Stingo. La pléyade se completó con la ex carta presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez. El criollismo regional estuvo representado por el gobernador electo Jorge Flies y la constituyente feminista Elisa Giustinianovich.
¡Todo un ‘caviar rouge’ con el estrecho de Magallanes de fondo!
Este cuadro sólo podría haber sido superado si el coronavirus no se hubiera escapado de algún laboratorio de Wuhan, estropeando la fastuosa celebración de los 500 Años que preparó con tanto ahínco el hoy reelecto alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, Rey de España incluido.
“Siéntate en el último lugar”
¡Gobernador electo, habemus! Pero, las intrigas de palacio conspiran en su contra. En todo Chile se ha dado la misma dinámica espuria: los actuales intendentes no quieren dejar el sillón principal en los edificios de gobierno y están tirando para el cuarto de servicios a las autoridades electas por votación popular.
Aunque aseguran que Pablo Galilea, jefe de Gobierno Interior de La Moneda, vino hace semanas a tirarle las orejas a la intendenta Jenniffer Rojas en tal sentido, ésta seguiría empeñada en mantenerse en las oficinas que está ocupando y dejar en el primer piso a Flies.
En esta hora de confusión, bien vale iluminar a nuestras autoridades con una de las parábolas de Jesús: “Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convido por él, y viendo el que te convidó a ti y a él, te diga: ‘Da lugar a éste’”.