Sólo en el primer semestre 169 personas intentaron suicidarse en Magallanes

La Universidad de Magallanes realizó talleres psicoeducativos para prevenir la conducta suicida entre estudiantes.

En Magallanes, 115 personas intentaron quitarse la vida durante el primer semestre de 2020 y este año, en igual periodo de tiempo, han sido 123 las personas que han llegado a la Urgencia del Hospital Clínico por esta misma causa. Una cifra que llega hasta los 169 casos si se incorporan, además, quienes han consultado por ideación suicida. Se trata una situación que duele y por sobre todas las cosas preocupa y es que en los rangos de edad los que llevan la delantera con 46 casos son niños y jóvenes entre los 10 y los 19 años, y quienes les siguen, con 41 casos, son personas en el rango etario entre los 20 y 29 años.

En cuanto al medio por el que se hace el intento suicida, en primer lugar figura la ingesta de fármacos (43%), seguido por objetos cortantes (11%), el ahorcamiento (7%) y la ingesta de sustancias químicas (3%).

Talleres preventivos

Es en este contexto que el equipo de profesionales de la Unidad de Salud Integral que conforma la Consejería en Salud Mental de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (Dae) de la Universidad de Magallanes, realizó dos talleres denominados “Psicoeducación y Prevención del Suicidio”, orientados a profundizar acerca de esta problemática y, así, entregarles herramientas a los jóvenes participantes para afrontar y ayudar a evitar la conducta suicida en su entorno.

La psicóloga de la Consejería Estudiantil en Salud Mental, Paola Aguilar Maldonado, quien compartió las cifras ya mencionadas, fue una de las relatoras de esta instancia de prevención, señalando que la idea tras la iniciativa es hablar del suicidio y, sobre todo, familiarizarse con su significado, ya que, a su juicio “sigue siendo un tema bien tabú y hay mucho estigma al respecto, por lo tanto, buscamos psicoeducar y conversar del suicidio como tal”.

Mitos, realidades y estigmas

La profesional advierte que es importante hablar de los mitos y realidades que hay sobre esto porque hay muchos estigmas. “La típica: no le hables de suicidio porque más va a querer suicidarse. Ese es el mito más popular y es totalmente lo contrario, porque mientras más tú hablas de eso, si le hablas a la persona directamente de eso, se lo puede llegar a cuestionar. Hay esa visión de túnel, donde las personas que quieren suicidarse no ven más allá y, de pronto, con sólo una escucha y decirle directamente, se rompe el silencio, es más liberador. En general, pienso que uno debería hablar de la muerte siempre porque es la única certeza que tenemos como seres humanos. Yo no sé qué va a pasar en dos horas más, pero sí sé que en algún momento me voy a morir”.

El rol de la comunidad informada

Por su parte, la profesional de apoyo al programa de salud mental de la seremi de Salud, Daniela Quezada, insistió en que la conducta suicida es prevenible y para ello es importante el rol de la comunidad, pero sobre todas las cosas el rol de la comunidad informada. “Como seremi de Salud Magallanes hemos impulsado una campaña por redes sociales, que busca informar a la comunidad respecto de la conducta suicida y de cómo derivar los casos. Además se ha realizado un trabajo, en distintos establecimientos educacionales, en donde se están desarrollando talleres para prevenir la conducta suicida”, comentó la profesional, quien recordó que existe una atención prioritaria en los centros de salud.

La profesional, agregó que los intentos de suicidio son notificados a la Unidad de Epidemiología, los que son ingresados a una base de datos que es enviada al Programa de Salud Mental, para el análisis de antecedentes y factores de riesgos. Con el fin de conocer el estado de salud de las personas notificadas y realizar una derivación, los datos son cotejados con los registros de usuarios. En el caso que los pacientes ya estén en tratamiento en algún dispositivo, se notifica a los equipos tratantes y en caso contrario, realizan las acciones de rescate correspondientes. El sistema de vigilancia de intentos de suicidio fue asumido de forma voluntaria en la región por esta autoridad sanitaria desde 2013, mientras en 2018 se constituyó la Mesa Regional Intersectorial para la Prevención de Suicidio.