Joao do Amaral, un futbolista que incursiona con éxito en la música urbana
Por iniciativa familiar llegó a vivir hace tres años a Punta Arenas, comenzando a trabajar y a demostrar sus cualidades como futbolista en el Club Chile. Joao do Amaral también forma parte de la exposición virtual “EmigrArte”, de la Seremi de las Culturas.
“Tengo una hermana que vive hace 15 años acá y está casada con chileno, siempre me invitaban a venir, por el tema del fútbol. Yo jugué profesional, pero me retiré. Jugué en Paraná Club y Sao Bernardo, de mi comuna, que igual era del Paulistao. Originalmente, llegué para jugar, pero como no era como imaginaba mi cuñado, empecé a trabajar prestando servicios a Enap, en Cullen, porque tengo mi profesión de supervisión de trampas de tratamiento”.
En paralelo, como muchos futbolistas brasileños, tenía su veta musical. “Tenía mi banda de música urbana. Y cuando empezó la pandemia, terminó mi contrato, y ahí me dediqué más y retomé el proyecto que tenía. Tengo contactos con gente de otros países, como Portugal, Finlandia, Siria, Mozambique, Angola, y en Chile tengo dos proyectos: Interligado, que es como interconectado, que es con toda esta gente. Y además tengo Ghetto Show, con cabros de Magallanes”, detalló el artista brasileño, que ya se ha presentado en festivales y locales de Punta Arenas.
En esta exposición virtual presenta el videoclip de la canción “Viver a vida”, que fue registrado en medio de la nieve, en el Andino. “Pero con Ghetto Show tengo como 25 temas listos, y tengo que trabajar la parte visual. Me gusta acá, pese al clima, es un cambio gigantesco, jaja. Como era futbolista, iba a muchos lugares. El frío y el calor son psicológicos, el cuerpo está preparado para adaptarse. Igual acá dicen que la gente es más tranquila, pero lo encuentro ‘bacán’, yo soy de Sao Paulo, una ciudad enorme, casi Chile entero, y estamos acostumbrados a despertar a las 4 de la mañana para ir al trabajo y volver a las 9 de la noche. Acá es distinto, una cultura diferente, pero igual me gusta. La comida, el curanto, el cordero, jajaja, son comidas que no conocemos”.
En Punta Arenas vive solo, porque su hija está en Brasil. En su casa tiene su estudio para hacer sus temas, además de percusiones para batucada. “Es que yo nací en una familia de samba, que tiene una escola do samba, pero yo me fui por otro camino, el hip hop, que igual es para mezclar. Ahora estuve grabando un tema con un amigo, con un estilo que parece reggaeton, pero no lo es, sino que se llama afrobeat. Y lo grabo en español, a ver cómo me sale mi portuñol”, finaliza, nuevamente con esas risas tan propias de la alegría que sólo los brasileños pueden expresar con tanta gracia.