Calentamiento global en Península Antártica
E
l calentamiento global es un hecho. En agosto pasado, el mundo volvió a estremecerse con el informe evacuado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que entregó cifras para la próxima década, estimando que se sobrepasará el nivel de alza de temperatura de 1,5ºC en los próximos diez años.
Dicho panel concluyó que, a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera inmediata, podría llegar a ser inalcanzable el limitar el calentamiento a cerca de 1,5 a 2ºC. Igualmente, llamó a terminar con el uso del carbón como energía y a reducir las emisiones de metano.
La Península Antártica es una de las zonas del planeta sujetas a un fenómeno más rápido de alza de temperatura, de casi 3º C en los recientes 50 años. Por lo tanto, este récord de temperatura es congruente con el cambio climático, según señaló la Organización Meteorológica Mundial.
Es evidente el aumento de las temperaturas y el aumento de las precipitaciones en forma de lluvia, las que inciden en un derretimiento más rápido de la nieve y las superficies gélidas.
Todo esto lleva a la comunidad científica nacional y regional, en particular, a alertar sobre estos fenómenos y a alzar la voz: es urgente estudiar el cambio climático en la Antártica, siendo ello vital para la humanidad, pero también para el futuro y desarrollo de Chile y de nuestra región, que son eminentemente polares.
Se hace necesario no sólo aumentar el número de indagatorias al respecto, sino que sistematizar la información que emana de cada universidad o centro de estudios, sobre todo aquella que está ligada a laboratorios de oceonografía y climatología y, por supuesto, elevar el stock de datos instrumentales.
Este conocimiento, su sistematización y monitoreo serán fundamentales a la hora de establecer políticas públicas, normar el funcionamiento de las empresas e idear campañas de información ciudadana.
