Teatro y fotografía con ojos de caraqueños que disfrutan de la tranquilidad magallánica
– Indira Jiménez y Lennin Arvelo llevan cinco años en Punta Arenas.
Vivir en la capital de cualquier país es coexistir con el estrés de las urbes, el sonoro tráfico y una serie de peligros. Por ello, para los venezolanos Indira Jiménez y Lennin Arvelo, estar en Punta Arenas les ha proporcionado tranquilidad para desarrollar su trabajo artístico. Hace cinco años llegaron desde Caracas, “indómita y salvaje” apunta Indira, que llegó primero porque tenía amigos aquí y seis meses después arribó Lennin. “Yo soy docente especialista en el área de teatro, soy actriz y desde 2017 estamos abriendo caminos con la cultura, y autogestionándonos. Hemos tenido participación en proyectos con la Seremi de Cultura y la Junji”, indicó Indira Jiménez.
Respecto del trabajo que presenta en esta exposición virtual, “es una narración, un cuento breve, inspirado en la vida canina en la ciudad y que se llama ‘La vida en cuatro patas’, de mi autoría y con un mensajito muy interesante para la población, del cuidado y responsabilidad que debemos tener con los animales”.
En tanto, Lennin Arvelo es fotógrafo audiovisual “y la obra que estoy haciendo para el proyecto es una exploración de cómo nuestras relaciones con los seres queridos se han convertido en una relación digitalizada, donde no nos vemos; todo ahora es WhatsApp, mensajes, o notas de voz. Así que estoy explorando a través de un cortometraje de 12 minutos la fotonarración, escribí el guión, y está basado en conversaciones de familiares ausentes, y a medida que transcurre, aparecen imágenes de Punta Arenas. Después, cuando se habla de Punta Arenas, se presentan fotos de Venezuela; como esa dualidad de realidades que uno vive: la de Venezuela con tus seres queridos y la de la ciudad en la que estamos en estos momentos”, describe.
Las violentas imágenes de la semana pasada en Iquique, obviamente llamaron su atención y abogan por un entendimiento general para poder solucionar estos conflictos. Indira Jiménez sostiene que “Chile lamentablemente, con lo que está pasando en la frontera, aunque soy migrante, hay maneras de parte de la gente que quiere entrar al país, hay que tocar la puerta antes de entrar a la casa. ¿Me explico? Este no es un problema de Chile, que tiene sus propios problemas. Yo creo que los migrantes deben entrar, porque nadie es ilegal en el fondo, pero hay leyes, normas que hay que respetar. Tiene que haber un poco de control por parte del Estado para que todo se normalice. Igual he sentido vergüenza o pena ajena por todos los acontecimientos de violencia que suceden, cada quien debe mejorar”, opina Indira Jiménez.
En tanto, Lennin Arvelo recuerda que “en el fondo, en Latinoamérica somos muy parecidos, tenemos comidas similares. Este movimiento migratorio nos ha mostrado que tenemos muchas más similitudes que antagonismos, casi el mismo origen con matices diferentes. Desde que llegamos acá me he sentido bien, estas ayudas del gobierno, como el de la Seremi de Cultura hacia nuestro trabajo han sido una gran contribución, igual que esta promoción que nos están dando ustedes; han hecho un esfuerzo para integrarnos a la sociedad y eso se agradece. A pesar del clima, que es extremo, uno se va acostumbrando”.
A lo que Indira Jiménez apunta que “hay que hacer las cosas bien donde quiera que estés; es un ‘lujazo’ poder hacer lo que uno se dedica en otro país y estamos muy agradecidos de tanta atención. Esperamos integrarnos cada vez más al gremio, a la cultura y aportar todo lo que se pueda como artistas”, finalizó.