Enfermera supervisora destacó beneficios en el acompañamiento de padres e hijos hospitalizados
L
a enfermera supervisora del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico, Ana Villegas, valoró los acompañamientos de los padres cuando sus hijos están hospitalizados, al referirse a la aplicación de la Ley Mila en dicho centro asistencial, señalando que se trata de una práctica que se trabaja hace más de 20 años.
“En nuestro hospital, la implementación de la Ley Mila ya existe. Y es que el acompañamiento de los papás se realiza hace años. En todo momento los padres o la persona significativa para el niño está a su lado durante su hospitalización, lo que permite disminuir el trauma de la hospitalización y favorecer la recuperación gracias al acompañamiento de la persona significativa para ellos”, enfatizó la enfermera supervisora.
Los papás que acompañan a sus hijos, cuentan con un sillón cama, con baño individual con ducha y se les da la alimentación, así los niños pueden estar 24 horas acompañados y los padres pueden dividir el tiempo de manera que uno pueda acompañarlos en el día y otro durante la noche. Además esto posibilita que las mamás continúen con la lactancia materna, además se fortalece el apego entre el niño y sus padres.
Es el trabajo que desarrolla el principal hospital de Punta Arenas en torno a la Ley Mila, aprobada por el Congreso y se convirtió en ley, la que dispone que, en caso de niños, niñas y adolescentes hospitalizados o sometidos a prestaciones ambulatorias, todos los prestadores de acciones de salud deberán contemplar en los reglamentos internos de sus establecimientos, la obligación de permitir el acompañamiento, en todo momento, de su padre, madre o de quien lo tenga a su cuidado. Además, establece que, tratándose de mujeres en trabajo de parto, los recintos de salud permitirán en todo momento la compañía de la persona que ella determine. Esta normativa regula no sólo el ejercicio del derecho al acompañamiento, sino también el deber de los establecimientos de salud de otorgar a los acompañantes, en todo momento, un trato digno y respetuoso.