Con trabajo intersectorial se buscará superar déficit de mano de obra calificada
Noviembre debiera ser un mes clave para que el gobierno regional asuma uno de los desafíos que ha sido postergado por años y por diferentes autoridades: enfrentar las brechas existentes en la falta de mano de obra calificada que sea formada en la región y que obligadamente se requiere traer personal de otras ciudades para cubrir esas necesidades.
En un reportaje publicado hace unos días por nuestro diario el administrador de Asmar Magallanes, capitán de navío Gonzalo Mitrovich, comentó que ante la falta de trabajadores magallánicos para enfrentar un aumento en la demanda de faenas debieron traer en algunos periodos trabajadores de las filiales de Asmar de Talcahuano y Valparaíso para especialidades de soldaduras, pintura industrial y mecánica.
Una realidad similar se palpa en el área de la construcción donde las empresas han debido traer gente de otras regiones para cumplir con los contratos, como también ha ocurrido en el área acuícola.
La jefa de la unidad de Presupuesto e Inversión Regional, Eugenia Mancilla, coincide con el diagnóstico y lo han abordado dentro de los procesos de planificación, que se encamina en la proyección del programa de gobierno que presentó Jorge Flies al iniciar su gestión.
“Es un tema histórico y una deuda que tenemos de modernización de la oferta educacional de la región. Hemos señalado que no ha habido una coordinación y capacidad de sentarse en una mesa y compartir los desafíos que se relacionan con el aumento progresivo que ha habido de los recursos de inversión regional. Acá en Magallanes la oferta pública es gravitante donde hay pocas empresas constructoras y poca oferta de parte de los ámbitos de la construcción”, dice.
A modo de ejemplo cita que “hemos tenido casos bien emblemáticos en el último tiempo, como en la adjudicación que tuvo una empresa de Talca para construir el consultorio Thomas Fenton. Conversando con los ejecutivos de la empresa nos dijeron que tuvieron que traer mano de obra de esa región porque era imposible proveer las vacantes con la disponibilidad en Magallanes”.
Eugenia Mancilla afirma que eso demuestra que ya se está haciendo como un problema estructural y que requiere de este diálogo con el Centro de Formación Técnica de Magallanes, con la Corporación Municipal de Educación de Punta Arenas, con los liceos técnicos municipales, con escuelas técnicas salesianas como el Instituto Don Bosco, con las entidades de educación superior como la Universidad de Magallanes, Inacap, institutos profesionales, para que no sólo haya análisis respecto a la oferta de carreras técnicas, sino que a la malla de algunas carreras existentes y que en un mediano plazo Magallanes pueda contar con esta mano de obra calificada y oficios que son tan relevantes a propósito del desafío que enfrenta la región con los proyectos de hidrógeno verde.
“Creo que acá habrá una tensión entre la oferta laboral y lo disponible en cuanto a mano de obra especializada”, recalca.
Por ello adelanta que están elaborando el diseño de una mesa intersectorial y dinámica. “Lo primero que necesitamos desarrollar en esa mesa es un diagnóstico de las brechas que tiene la Región de Magallanes respecto a su mano de obra técnica calificada. Esa información está, no es difícil de obtener, pero también queremos escuchar sobre los problemas que ha tenido la Cámara Chilena de la Construcción para llevar adelante los proyectos”.
Agrega que también será bueno escuchar a la Umag para ver cómo han evolucionado las nuevas carreras, qué ha pasado con las carreras técnicas, cómo está proyectado el trabajo del CFT, qué están haciendo los liceos técnicos y eso ponerlo en función de las potencialidades en nuestras vocaciones productivas porque eso tiene que ir coincidente con aquello.
Recuerda que así como en el pasado, en torno a la ganadería y el petróleo, surgieron carreras técnicas al amparo de la entonces Universidad Técnica del Estado hoy existen otros desafíos como la energía, todo lo que serán los requerimientos de mano de obra para proyectos de envergadura como el Centro Antártico Internacional y obras que están en proceso de licitación como la futura Biblioteca y Archivo Regional, consultorio 18 de Septiembre o el geriátrico.