Necrológicas
  • – Patricia del Carmen Peranchiguay Ayán
  • – Irma del Carmen Peralta
  • – Juan Carlos Aguila Guerrero
Carlos Aguilar Vargas, ex alumno del Colegio Charles Darwin

Con apenas 21 años ya marca presencia en Viena, la capital mundial de la música

Domingo 31 de Octubre del 2021

Compartir esta noticia
285
Visitas

C

arlos Aguilar Vargas nació en el año 2000, y su primer impulsor en el mundo de la música fue su tío abuelo René Aguilar. Su primer instrumento fue la guitarra, porque su padre, Juan Carlos, estudió guitarra clásica. Sin embargo, en el pequeño Carlos, sus inclinaciones iniciales fueron hacia el rock, donde tuvo como profesor a Marco Alvarez.

“En mi casa siempre se tocó música, mi mamá Daniela canta y mi papá toca la guitarra. En el colegio se me dio bastante apoyo, y me invitaron a bastante festivales infantiles y juveniles, donde a veces cantaba. En un principio, la música clásica no me llamaba tanto la atención, pero sí la música orquestal, me fascinaba la de Star Wars o Indiana Jones, o la de John Williams en general, que era un ídolo para mí. También tuve esa época de tocar harto rock”, recordó desde Viena.

Por eso, a la familia no le extrañó que ya a los 9 años, Carlos tomara sus primeras clases de contrabajo con el profesor del Colegio Charles Darwin, Víctor Fuentealba. En esos años, el interés del promisorio músico fue tal, que el profesor, junto a su colega Iris Villegas, decidieron incorporar la música clásica a la formación de los estudiantes. Ahí dejó de lado la guitarra y se inclinó por el contrabajo.

En 2014, comenzó sus estudios en el Conservatorio de la Universidad de Magallanes con el profesor Esteban Pérez. “Ahí comencé a tomarme el tema de la música clásica más en serio. Partí en la orquesta preparatoria, dirigida por la profesora Claudia Uribe, quien fue muy importante en mi formación. Me ayudó a postular a muchas cosas, como el campamento musical Marqués de Mancera, que se hace todos los veranos en Valdivia. Y ahí me di cuenta que era lo que me gustaba”. En esos viajes conoció al profesor James Rapport, “quien fue el que creyó en mí, y me invitó a venirme a Viena”. No pasaron muchos años y en 2018, recibió el premio “Jorge Peña Hen”, el máximo galardón que se otorga a los músicos de las orquestas juveniles chilenas.

Se abren las puertas

del viejo mundo

Con estos progresos, se abrieron las puertas de Europa. Así llegó en 2019 a Viena, considerada como capital mundial de la música, por haber albergado, a los grandes genios Ludwig van Beethoven, Wolfgang Amadeus Mozart, Gustav Mahler, Joseph Haydn, y Johann Strauss, entre otros tantos. En la capital austriaca comenzó a estudiar junto al profesor Rapport y ese mismo año, fue admitido en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena en la clase del profesor Alois Posch.

“En 2020 se abrieron las postulaciones para la Orquesta Sinfónica de Viena para lo cual se hicieron audiciones por fases y pedían un repertorio bastante complejo”. Al poco tiempo, debutó como solista en el Musikverein de Viena, participó en el “Programa de Jóvenes Maestros” y tocó en la Orquesta Sinfónica Webern de la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena.

Un sueño al

alcance de la mano

“Para mí siempre fue un sueño tocar con la Filarmónica de Viena, por toda su historia y tradición, y por todos los músicos importantes que han pasado por ella. Desde el primer momento fue espectacular para mí tocar en la orquesta, la conexión que había, el sonido, todo me sorprendió. Lo que más caracteriza a la orquesta es que todos sus músicos saben tocar ópera, ya que todos son reclutados de la ópera estatal de Viena, tras un largo proceso que generalmente, uno tiene que estar tres años para ser invitado a la filarmónica, que es de las únicas en el mundo que hace ese proceso”, explicó el músico magallánico.

A esas alturas, Aguilar ya tenía un espacio destacado en el ambiente musical de Viena y realizó clases magistrales con Ödön Rácz, Ismael Torres, Oleksandr Gunchenko, Malcolm Struthers, Alejandra Santa Cruz y otros. Todo ello ha llevado a que Carlos Aguilar acumule, pese a su corta edad, un enorme bagaje de conocimientos musicales. “Todos los músicos absorben, con la experiencia, todo lo que aprenden de los cantantes y lo transforman en lo que tocan. También es algo que se siente mucho, cuando voy a los ensayos y toco en los conciertos, porque tiene un sonido muy potente. Todo esto se le puede atribuir al ‘Sonido vienés’ que es un término que igual se ocupa bastante”.

Lo que depara el futuro

Sumando y restando, Carlos Aguilar Vargas lleva tres años en Viena, y le queda, por lo menos, la misma cantidad para terminar sus estudios. Por lo mismo, no se atreve a proyectar lo que pueda pasar, dado lo dinámica que ha sido su trayectoria hasta ahora.

“El tiempo que llevo en la ciudad ha sido una experiencia muy positiva. Lo que de verdad me encanta del país es el apoyo que se brinda a la cultura y las artes. Es una ciudad que albergó a muchos compositores clásicos y eso se puede ver en las calles, donde hay estatuas de Beethoven, Brahms, Strauss, lo cual me encanta”, destacó.

En Chile, más difícil

Y aunque reconoce que una carrera musical igualmente se puede desarrollar en Chile, es mucho más difícil, porque “no se le da demasiado apoyo a la música clásica o a la cultura en general y no hay tantas orquestas como hay en Austria, Alemania o Europa en general”, reconoció Aguilar, cuyos compositores favoritos son, Wolfgang Amadeus Mozart, Piotr Ilich Chaikovski y Gustav Mahler. “El repertorio sinfónico de ambos es un gran desafío para tocar”. Por lo mismo, la principal diferencia que hay en Europa, respecto de Chile es que hay muchas más oportunidades para desarrollarse, “pero a la vez, mucha más competencia”, finalizó el joven músico.

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest