Necrológicas

Iniciativa Popular de Norma y nueva Constitución

Por La Prensa Austral Miércoles 12 de Enero del 2022

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En el marco del proceso constituyente, se han estado levantando disímiles demandas y aportes emanadas desde la ciudadanía. Esto, usando el mecanismo de Iniciativa Popular de Norma, que corresponde a la sugerencia de un texto formal que requiere el apoyo de 15 mil firmas para ser discutida y votada de manera directa por la Convención Constitucional.

Hasta ayer, se habían levantado mil 13 iniciativas populares y se habían entregado 454 mil 464 apoyos ciudadanos, según la información recogida por la Plataforma Digital de Participación Popular.

Pero, menos de diez habían alcanzado el patrocinio mínimo para ser discutidas.

El plazo para presentar iniciativas vence el 20 de este mes, mientras que el límite para lograr los apoyos suficientes es el 1 de febrero.

Dentro de las propuestas que ya tienen con las 15 mil firmas o más, se encuentra la iniciativa de Banco Central Autónomo, para garantizar su perfil técnico y que, mediante quórum calificado, se asegure su autonomía administrativa y financiera.

Con Mi Plata No es otra de las propuestas que ya superó las firmas requeridas y busca mejorar las pensiones, pero que se asegure que los actuales fondos de pensiones seguirán siendo propiedad de cada cotizante.

También se ingresó un texto para que se consagre el derecho de las mujeres al aborto libre, bajo los principios de autonomía, libertad y dignidad.

Libertad religiosa y de conciencia, el derecho a la vida desde el momento de la concepción -que incluye la corresponsabilidad paternal-, y educación libre y diversa son otras propuestas que fueron ingresadas y que lograron el patrocinio popular.

Este proceso resulta inédito y permitirá que, si alguna de estas propuestas logre la mayoría simple en su respectiva comisión, se discutirá y votará en el pleno, donde necesitará dos tercios para aprobarse.

Se trata de una forma de abrir el proceso legislativo a la ciudadanía y que, en la medida que resulte coherente y eficiente, permitirá profundizar nuestra democracia y que las legislaciones respondan más cabalmente a las necesidades de las personas y a los cambios culturales.