A menos de un mes de dejar la cárcel fue detenido tras una noche de motel

• Ahora se le imputa el haber sustraído diversos elementos desde una cabaña y conducir en
  estado de ebriedad. El año pasado fue detenido tres veces manejando con ingesta alcohólica
  en toque de queda, incumpliendo un arresto domiciliario total.

La reincidencia se ha hecho una constante en la vida de un hombre, quien ayer nuevamente fue enviado a la cárcel por la responsabilidad que puede tener en los delitos de hurto y manejo en estado de ebriedad. Lo anterior, a sólo semanas de haber recuperado su libertad.

Esta vez, el hombre de 35 años fue detenido en los estacionamientos del Mall Espacio Urbano luego que fuera identificado como el autor de sustracción de especies tras una noche en un motel del sector norte de Punta Arenas, hasta donde llegó en compañía de una mujer.

De acuerdo con los antecedentes, Patricio Cárdenas Neguel abandonó el establecimiento en horas de la mañana del miércoles llevando consigo cubrecamas, toallas y otros elementos de la habitación. Tal situación fue advertida por una trabajadora del recinto, quien denunció el hecho a Carabineros entregando la identidad (registrada al ingreso del recinto) y el número de la patente del vehículo en el cual se movilizaba.

Con los antecedentes, Carabineros logró localizar el automóvil en calle Manantiales, para minutos más tarde proceder a su detención en el sector del mall. En el lugar se constató que Cárdenas se encontraba con 1,32 gramos de alcohol en la sangre (estado de ebriedad), que parte de las especies sustraídas se encontraban al interior del móvil y que junto a él se encontraba  la mujer también identificada por la denunciante.

El sujeto fue formalizado en la mañana de ayer ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, mientras su acompañante fue apercibida quedando a la espera de citación.

En la audiencia se determinó enviar a Cárdenas Neguel a prisión preventiva y fijar un plazo de 60 días para el cierre de la investigación.

Nutrido prontuario

Son 14 las páginas que conforman el extracto de filiación del imputado, quien registra antecedentes por delitos de robo con intimidación, estafas, hurto y robo de vehículos, amenazas, violación de morada y manejo en estado de ebriedad, las que ha pagado con penas efectivas y alternativas que van desde los 61 a los 541 días de presidio.

Su más reciente causa se originó en marzo del año pasado cuando, teniendo prohibición absoluta de salir de su vivienda por encontrarse con arresto domiciliario total, fue detenido conduciendo de madrugada en estado de ebriedad.

El hecho ocurrió dentro de una fiscalización efectuada por personal de Ejército durante el periodo de toque de queda, tras lo cual -sin portar salvoconducto- rechazó someterse al examen de alcoholemia reaccionando de manera violenta (según el parte médico).

En la oportunidad también fue enviado a prisión preventiva, dado que en enero había sido detenido dos veces por el mismo delito (días 17 y 30) y por lo cual se había decretado su arresto domiciliario total. Incluso dos meses antes de este incidente (en diciembre de 2020) había terminado de cumplir dos penas efectivas que sumaron 600 días de cárcel, por robo nacional de uso público.