Hombre fue detenido por amenazar con pistola a ex pareja y a su padre
Confuso incidente se habría generado cuando el imputado de nacionalidad colombiana
vio a su ex pareja conversando con otra persona. Tras un primer incidente, insistió minutos después portando una supuesta arma de fuego.
Terror fue lo que vivió una joven y su padre luego que un sujeto los amenazara en el frontis de su vivienda portando un arma de fuego.
El hecho se registró la tarde del pasado lunes cerca de las 21:40 horas, cuando una persona de nacionalidad colombiana llegó acompañado de otro sujeto hasta un domicilio del sector nororiente de Punta Arenas, advirtiendo que su ex pareja se encontraba con otra persona al interior de un vehículo.
Los antecedentes indicaron que en el lugar se produjo una discusión, que terminó con ambos sujetos retirándose del lugar y con la joven solicitando la ayuda de sus familiares.
Sin embargo, minutos después nuevamente el hombre llegó hasta el lugar. Esta vez en un vehículo y acompañado del mismo sujeto, extrajo desde el portamaletas un arma de fuego que fue identificada por los denunciantes como una pistola. Con ésta encaró a padre e hija amenazándolos que los mataría. Se señaló, además, que también se produjo un forcejeo que terminó a los golpes.
Ante el temor fundado la joven pudo llamar a Carabineros, que concurrió al lugar procediendo a detener a estos dos hombres, identificados como J.K.C.V. y P.Y.L. (sólo iniciales como protección a las víctimas), quienes ayer comparecieron ante el Juzgado de Garantía para ser formalizados por el delito de amenazas.
En la audiencia se conoció que el colombiano tiene 22 años y que actualmente se encuentra sin trabajo. Su compañero, en tanto, es un haitiano de 24 años. Ambos registran anotaciones anteriores; en el caso del segundo, una causa de mayo de 2020 por violencia intrafamiliar en contra de su pareja.
Expuesto los antecedentes en el tribunal, se determinó formalizar a ambos y dejarlos con la medida de prohibición de acercamiento total a ambos afectados. Se fijaron 50 días para el cierre de la investigación. Al término de la audiencia ambos recuperaron su libertad.
Un delito difícil de probar
Uno de los delitos más recurrentes que se denuncian en nuestro país, año a año, es el que consiste -según su definición legal- en “amenazar seriamente a otro con causar a él mismo o a su familia, en su persona, honra o propiedad, un mal que constituya delito, siempre que por los antecedentes aparezca verosímil la consumación del hecho”.
Se estima que sólo en 2010 del total de delitos ingresados a los tribunales las amenazas fueron el 9,6% de ellos, ubicándose en el tercer lugar de los delitos de mayor incidencia nacional. La razón de aquello -para la Defensoría Penal- es que es un delito que persigue intenciones, más que hechos concretos, y que además requiere que se prueben dos elementos bastante difíciles de acreditar: la seriedad y la verosimilitud de las amenazas, lo que complica mucho a los persecutores y a los sentenciadores, ya que estarían, en el evento de sancionar a alguien, castigándolo por algo que, suponemos, iba a realizar en el futuro.