Necrológicas
Seremi del Medio Ambiente, Carlos Olave, a cuatro años del Proyecto Gef

Las millonarias pérdidas que ha dejado la acción del castor en Tierra del Fuego

Domingo 23 de Enero del 2022

Compartir esta noticia
97
Visitas

Esta temporada se cumplen cuatro años desde que comenzó a ejecutarse el Proyecto “Fortalecimiento y desarrollo de instrumentos para el manejo, prevención y control del castor (Castor canadensis), una especie exótica invasora en la Patagonia Chilena”. La iniciativa es ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente a través de la Seremi de Magallanes e implementado por el Global Environment Facility (Gef) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Fao). Sus socios principales son el Servicio Agrícola y Ganadero (Sag), la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la ONG Wildlife Conservation Society (WCS).

El seremi del Medio Ambiente, Carlos Olave Solar, reflexiona sobre la amenaza que representa esta especie exótica invasora y lo que ha significado el Proyecto Gef Castor para avanzar en su control y gestión, además de los principales desafíos desarrollados con este proyecto.

– ¿Por qué es importante para la Región de Magallanes controlar al castor?

“Lo primero que se debe informar es que el castor (Castor canadensis) no es una especie nativa de la Patagonia. Recordemos que fue introducido intencionalmente en la isla grande de Tierra del Fuego en 1946. La actividad fuera de su área natural de distribución no sólo afecta el ecosistema mediante la corta de árboles, sino también por la disrupción del curso de agua y del ciclo hidrológico y químico en las cuencas afectadas. En este sentido, la disminución en la biomasa de los bosques, especialmente de los clasificados como ‘bosques de protección’ por estar asociados a cursos de agua, son de un impacto irreversible de manera natural, además está el riesgo potencial de que esta especie traspase la barrera de distancia pudiendo incluso llegar hasta la Región del Maule o la provincia de Neuquén en Argentina, representando una amenaza subcontinental.

– Las especies exóticas invasoras representan una amenaza constante para los ecosistemas y su biodiversidad. En cuanto al proyecto Gef Castor, ¿Qué se ha realizado en estos cuatro años?

– “En estos cuatro años, podemos destacar el Sistema de Información y Alerta Temprana (Siat), una valoración social y económica del impacto del castor basada en los servicios ecosistémicos que ha estimado el daño causado por la especie en US$73 millones. Se han realizado cuatro experiencias piloto en las cuencas hidrográficas, con información actualizada sobre la eficacia y eficiencia de las alternativas para su gestión, un modelo de dispersión y zonificación adaptativa y un módulo de monitoreo satelital para el apoyo a la toma de decisiones. Además de manuales de buenas prácticas, capacitaciones a diferentes actores vinculados, reuniones de trabajo binacional para el intercambio de protocolos de información, un programa de financiamiento para la gestión de castor y otras especies invasoras para la obtención de fondos regionales y en fase ejecución un Plan de gestión integrado de castor que incorpora aspectos técnicos, financieros, de coordinación y gobernanza”.

– ¿Hubo cambios en la propuesta original como consecuencia de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19?

– “Claramente el contexto del Covid-19 significó cambios en el desarrollo del programa de capacitaciones, seguimiento de proyecto en terreno y, principalmente, cambios en las agendas y programas de trabajo de los servicios públicos y autoridades. Por ello, en agosto de 2021 se acordó la extensión del proyecto hasta agosto de 2022, con objetivos vinculados a la Estrategia de Sostenibilidad del proyecto”.

Las pérdidas

– ¿Cómo se logró calcular el impacto económico de la presencia del castor en la región?

– “El Estudio de Impacto Económico fue encargado a la Universidad de Chile y el documento cuantifica los daños causados por el castor a la producción ganadera y forestal de la Patagonia. Además, por primera vez se estiman pérdidas económicas relacionadas a la biodiversidad y la captura de carbono, en sintonía con el compromiso del país para enfrentar el cambio climático establecido en la NDC 2020. De un área de estudio de 77.687 hectáreas, 27.167 hectáreas presentaron impacto directo por la invasión de castor, ubicadas principalmente al sur de la isla de Tierra del Fuego. La mayor superficie afectada (45,8%) corresponde a bosques en su mayoría del género Nothofagus, seguido por represas ubicadas en turberas y humedales (34,7%). De los US$73 millones, el mayor impacto según el estudio lo recibe la producción de madera (82,6%), sector que ha perdido más de US$60,3 millones, considerando la potencialidad del bosque para producir madera para mueblería, construcción y otros artículos. Las pérdidas a la actividad agropecuaria alcanzan los US$1,5 millones, provocados por la disminución de zonas de pastoreo producto de las inundaciones generadas por las represas que construye el castor, es decir, pérdidas sobre la producción de lana y carne. Por otro lado, la pérdida en términos de captura de carbono asciende a US$624 mil y se han acumulado pérdidas a la biodiversidad equivalentes a US$6,6 millones como mínimo en áreas dedicadas a protección y conservación”.

– ¿Han pensado en estrategias para financiar las próximas acciones?

– “Eso es justamente lo que debería desarrollarse en la Estrategia de Sostenibilidad del proyecto, último producto que se entregará a las autoridades regionales y nacionales. Las especies exóticas invasoras representan una amenaza para la Biodiversidad y para las comunidades. Para el caso del castor en la Patagonia, hemos proyectado que si no se realizan acciones para controlar esta especie invasora, Chile perdería más de US$260 millones en los próximos 20 años. Es por ello que el compromiso que asuman las nuevas autoridades con esta temática va a impactar directamente en nuestros ecosistemas y en la sustentabilidad por la que hemos trabajado”.