Necrológicas

A propósito de volcanes

Por La Prensa Austral Martes 25 de Enero del 2022

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Profesor Alfredo Soto Ortega

De manera sorpresiva y expectantes estuvimos atentos de muchos acontecimientos posteriores a la gran erupción del volcán Tonga, en un lugar lejano del océano Pacífico, entre ellos, vibraciones que viajaron a través del planeta, alertas de tsunamis, efectos del aumento del oleaje en maniobras portuarias, etc. Por mi parte en un escenario adecuado y en condiciones de visibilidad extraordinarias, por esos días, cielos muy despejados en la ciudad de Puerto Natales, en su telón de fondo cordillerano se asomaba tímidamente el volcán Burney, que queda aproximadamente a unos 100 kilómetros de Puerto Natales en su cuadrante suroeste. Este volcán por lo general siempre esta cubierto de profusas nubosidades por encontrarse en ambiente netamente marítimos como lo es en el corazón de la península Muñoz Gamero y que enfrenta por su altura, 1.750 metros, el ciclón del Pacífico que golpea directamente a las cumbres mas altas del archipiélago patagónico.

Excepcionalmente con días totalmente despejados desde Puerto Natales se puede observar, una montaña blanca que descuelga en sus flancos una gran cantidad de hielo y nieves eternas. El monte Burney y su ficha técnica indican que es un estratovolcán (montaña que ha tenido erupciones y de gran altura) y el más austral de los Andes. Este volcán está englaciado por un 70% y se encuentra unos 200 kilómetros al noroeste de Punta Arenas. Se ubica al lado occidental de una caldera de 6 kilómetros de diámetro la cual es parcialmente cubierto y abordado por los depósitos de un flujo piroclástico. El volcán cuenta con un cráter principal de 2 kilómetros de diámetro llenado por un glaciar. El historial eruptivo del monte Burney incluye, aparte de una serie de erupciones menores, por lo menos dos grandes erupciones plinianas durante el holoceno, (que tuvo manifestaciones muy violentas en las cuales se expulsan grandes volúmenes de gas volcánico, fragmentos y cenizas) una de ellas ocurrió hace 8.000 años y otra hace 3.800 años. La primera de ellas produjo probablemente mucho más de 3 km cúbicos  de material, la segunda unos 2,8 km cúbicos , ambas cubriendo con tefra (material que expulsa el volcán por su chimenea principal) todo el sur de Magallanes incluyendo Punta Arenas y partes de Tierra del Fuego. La única erupción histórica por decirlo así, reciente, ocurrió en el 1910 y fue relativamente pequeña. Chile se sitúa sobre lo que se denomina el Cinturón de Fuego del Pacífico, es decir, en el punto donde las placas tectónicas se juntan generando un gran nivel de actividad sísmica y por ende también volcánicas que están muy asociadas. Para ser considerado un país volcánico podemos determinar que sólo en la porción chilena de la cordillera de los Andes cuenta con alrededor de 3.000 volcanes y todos activos. En esta columna menciono el volcán Burney por su peligrosidad (66 en el ranking) a nuestras comunas cercanas y su incidencia por su ubicación y expuesto a la predominancia de los vientos, partiendo desde Puerto Natales hacia el sur y por los registros que ya en épocas pasadas produjo impactos incluso en Tierra del Fuego. Pero la Patagonia que en un principio en el antaño se presentaba el mito de que en la zona austral no habían peligros de volcanes, hoy día las autoridades y expertos en la materia ponen énfasis en explorar y monitorear, algunos otros edificios volcánicos ubicados dentro de nuestra región, tales como y de norte a sur están, el volcán Lautaro (65 en el ranking de peligrosidad), volcán Aguilera (55 en el ranking), volcán Reclus (50), estos tres en el Campo de Hielo Patagónico Sur, además del volcán Viedma, el volcán Burney y finalmente en Tierra del Fuego y el volcán Fueguino. Si tuviéramos que mencionar la cadena de volcanes que hay en la Antártica, sólo considerando la península Antártica, nos obligaría a mencionarlos en un par de columnas más, con la sana intención de conocer nuestros entornos inmediatos que no están ajenos a sorpresivas erupciones o actividades que nos sorprendan en cualquier momento.