Helicóptero D3 con sistema a presión se suma a extinción del incendio en Timaukel
Un tercer helicóptero, de características especiales porque incorpora el manejo de elementos líquidos a presión, se sumará a otras dos aeronaves similares, a dos aviones AT y al Hércules C-130, en las tareas de combate aéreo al incendio forestal que lleva destruidas unas 1.300 hectáreas de bosque subantártico en el sur de Tierra del Fuego, confirmó ayer el director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en Magallanes, Mauricio Véjar.
Indicó que se trata de un helicóptero D3, que trae un sistema denominado Leo System, que tiene la capacidad de dirigir el chorro en forma muy eficiente, mezclado con espuma.
Explicó que se trata de atacar el fuego de modo más focalizado, lo que aumenta la eficiencia en combatir el incendio, con descargas de unos 600 litros y con uso de un cable con mejor operabilidad y más próximo al fuego, lo que facilita llegar más cerca del foco mismo. Véjar indicó que se siguen construyendo cortafuegos de 100 metros de ancho en algunos sectores, con los cuales se ha perimetrado gran parte del incendio.
Detalló que al rodearse de esos zanjones con variables de entre 50 y 70 metros, y hasta de cien metros en las zonas de avance del fuego, se ha facilitado el trabajo, complementado con la gran turbera del área, que está bastante húmeda y muy saturada de agua, formando un cortafuegos natural.
Turbera saturada de agua
“La turbera está bastante saturada de agua, por lo que descartaría que llegara a prender y fuera a arder en forma prolongada. Puede quemarse una parte superficial de la turbera, pero hoy día constatamos que está muy saturada de agua, entonces no hemos tenido mayor asentación de las turberas dentro del incendio”, afirmó.
Al respecto, el jefe de Conaf en Magallanes se refirió a las declaraciones de la comunidad selk’nam y de la WCS, en el sentido que ya estarían ardiendo las turberas y arrojando carbono a la atmósfera.
“Todo combustible vegetal: árboles, ramas, turberas, vegetación, captura carbono dentro de la fotosíntesis y al quemarse, ya sea en incendio, en combustión para calefacción, como leña, ese carbono lo devuelve, por eso se habla de ‘balance cero’ en biomasa forestal, del punto de vista de las emisiones. Ahora, no es la idea que se quemen las turberas, por supuesto, y ha sido una de nuestras principales preocupaciones para el combate de este incendio forestal”.
“Pero insisto, hay una turbera que está en el frente de avance, la cual se recorrió, se agarran puñados de turba, se aprieta y sale agua, lo que es un muy buen indicador de que si llega ahí, no va a haber un incendio subterráneo como la gente teme, como ocurre cuando las turberas están muy secas”, previó. Con respecto a una presunta contención del fuego, que señaló en su noticiario una radio de alcance nacional, respondió que “eso aún no lo puedo asegurar, porque si bien desde el miércoles pasado nos ha acompañado el buen tiempo y todos los recursos se han dispuesto para este incendio, no hablemos de contención”.
“Si no hubiéramos actuado a tiempo, estaríamos hablando de una superficie mucho mayor, de cerca de mil hectáreas adicionales, si no hubiéramos llegado con los cortafuegos, con la maquinaria, con las aeronaves. Porque una cosa es lo que tú combates actualmente y todo lo que proteges, que dejas y evitas que se queme. Y ése es el trabajo en que estamos concentrados nosotros hoy día”.
Brigadistas del norte
“Cuando hablemos de contención, yo lo voy a dar a conocer, porque tenemos que estar seguros y lo mismo el control, pero al menos esta lluvia de hoy día (ayer) en la zona, nos ayuda en esta tarea”. Respecto a los técnicos de Conaf accidentados al inicio del trabajo en Teraike, dijo que ya están recuperados de sus lesiones y han vuelto a las operaciones, pero también destacó la labor de los numerosos brigadistas que han llegado del norte del país.
Entre éstas citó brigadas de Corma, Forestal Mininco, Forestal Arauco, contingente que se agrega a personal del Ejército, Carabineros, voluntarios de los Cuerpos de Bomberos de Porvenir y Punta Arenas, de Onemi, de la Armada, Delegación Regional y Provincial, el apoyo desde “el minuto uno” de la delegada (s) que -dijo- ha sido muy importante para la coordinación entre los distintos servicios institucionales del Estado, que han apoyado las labores en el incendio.
Finalmente, citó los nuevos módulos de campaña para alojar a la gente que el Ejército instaló y armó en el punto base del combate al fuego, que “no son para llevar más gente, sino para que puedan estar más cómodos y un poco más distanciados también, por el tema de la pandemia. Todos los esfuerzos humanos y recursos materiales los evaluamos día a día en su eficiencia, porque ahora necesitamos un combate más focalizado, por eso llegó este nuevo helicóptero, y eso lo va evaluando el jefe del incendio en función del comportamiento del incendio”.
Cómo funciona el helicóptero con operación de Leo System
Leo System es un dispositivo de extinción de incendios para helicópteros que genera un chorro continuo de espuma anti-incendios a presión. Al producir la espuma clase A completamente expandida y homogénea, se aprovechan todas sus ventajas como agente extintor, pudiendo elegir una concentración de espumógeno entre un 0,1 y un 1 por ciento. El piloto controla la generación de espuma con un solo mando y puede variar a discreción la presión y el caudal para adaptarlo mejor, según el tipo de combustible del incendio. En caso necesario también puede lanzar un chorro de agua atomizada de gran efectividad.
Así describe el sitio web vallfirest.com la forma de operar del sistema que trae adaptado el helicóptero D3 llegado anteayer a la región, para ayudar a las otras 5 aeronaves que combaten desde el aire el incendio forestal de Timaukel. Entre las ventajas del sistema se cuenta que explota los beneficios de espumógeno clase A, aumenta la duración de la descarga de espuma, crece el área de superficie aplicada, que no es peligroso para el personal terrestre, puede arrojar múltiples sistemas de carga, ofrece alta visibilidad y ofrece un control total al piloto.