Acusado de abuso sexual es el mismo sujeto investigado por el tráfico de haitianos

En el Tribunal Oral de Punta Arenas comenzó ayer un juicio en contra de un hombre acusado por la Fiscalía de Puerto Natales de abusar sexualmente de la hija de su ex pareja.

El fiscal Cristián Muñoz Pérez espera que la justicia dicte un veredicto condenatorio y aplique una pena de 6 años de cárcel al acusado, J.T.C.A.

De acuerdo a la acusación, el delito se habría perpetrado entre los años 2013 y 2016, cuando la víctima tenía entre 8 y 11 años (actualmente tiene 16).

La menor estaba al cuidado del conviviente de la madre y, según la investigación, en diversas ocasiones habría abusado, concretando diversos actos de connotación sexual, además de obligarla a bailar en ropa interior.

El juicio continuará este lunes y está previsto que presten declaración 14 testigos y un perito.

Caso haitianos

Este mismo acusado tiene una causa paralela, con fecha de preparación de juicio para los próximos días, por el delito de “trata de personas con fines de trabajos forzados”, donde la fiscal Wendoline Acuña está pidiendo una pena de 10 años de cárcel.

En marzo del año pasado El Magallanes dio a conocer este caso, que le llevó al Ministerio Público tres años de investigación.

Esto nace de una denuncia de ocho ciudadanos haitianos que fueron traídos a trabajar a Puerto Natales, pero en condiciones inhumanas.

En ese momento la Fiscalía formalizó cargos y obtuvo la prisión, aunque posteriormente el imputado logró revertir esta medida cautelar.

Entre fines de diciembre de 2017 y enero de 2018, ciudadanos haitianos arribaron a Chile en busca de mejores condiciones laborales, y lo hicieron en calidad de turistas. Esto los obligó a regularizar rápidamente la situación migratoria y por ende necesitaban un contrato de trabajo para no ser expulsados.

El acusado los trajo a Punta Arenas y luego los llevó a Puerto Natales, utilizando a otro haitiano que se encargó de reclutar trabajadores de dicha nacionalidad necesitados de regularizar su situación migratoria.

Luego existieron vulneraciones, aprovechándose de que no hablaban español y que no tenían familiares cercanos. Estaban incomunicados geográficamente y quedaron al arbitrio del empleador, quien retuvo sus pasaportes.

Estos y otros antecedentes están consignados en la acusación, de una causa que tiene fecha de preparación de juicio en abril de este año.