Pumita encontrado en el aeropuerto viajará a centro de rehabilitación en Santiago tras no dar con su madre
- Médico veterinario del Sag enfatizó que ante un hallazgo de este tipo, nunca de debe manipular al animal, por los riesgos que implica. “Podría estar su madre cerca y también, porque limita las posibilidades de poder reinsertarlo en su hábitat natural”
Los avistamientos de pumas en los alrededores del Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo no son raros, pero sí de crías. Por eso, mayúscula fue la sorpresa de unos funcionarios que hallaron, a mediados de semana en una de las mangas, a una cría de este felino, que no supera el par de meses. Aunque los protocolos de seguridad que se aplicaron en el terminal aéreo no fueron los más adecuados para una especie como esta, el Servicio Agrícola y Ganadero (Sag) terminó asumiendo los cuidados del pequeño animal.
Se intentó dar con su madre. Pero fue imposible. No hubo registro de otros pumas en el sector. Según explicó el médico veterinario del Sag, Rodrigo Molina, “se encuentra en buenas condiciones, estimamos que tiene entre dos a tres meses. Afortunadamente, ha comido lo que se le ha dado y ha defecado. Es un animal sano, pequeño, lactante, pero afortunadamente, pudo comer por sus propios medios, y eso es positivo”.
Estuvimos intentando ubicar a la madre para devolverlo a la vida silvestre y lamentablemente, tendremos que retirarlo y mantenerlo en cautiverio, pues es impensado poder criarlo para después volverlo a la vida silvestre. Por lo tanto, nos contactamos con el Parque Metropolitano de Santiago, que tiene un proyecto nuevo, con mayores estándares de bienestar animal. Justamente, estaban buscando animales y este cachorrito calza, porque no puede ser devuelto a la vida silvestre y por su etapa de desarrollo es bueno, para que se adapte al cautiverio”.
En cuanto a los métodos que se usaron para poder hallar a la madre, Molina expuso que “pusimos varias cámaras-trampa en el sector en que fue encontrado e intentamos atraerla usando al mismo cachorro, como una especie de cebo. Lo pusimos a resguardo, en una jaula metálica con protección, que pusimos dentro de otra más grande, para ojalá, haber atrapado a la madre y liberarlos en otro lugar. También quisimos fotografiar a la madre, para tener pistas de que estaba por el lugar y, así, haber soltado al cachorro con mayor seguridad. Pero lamentablemente, no apareció nada”.
Enfatizó que ante un hallazgo de este tipo, nunca de debe manipular al animal, por los riesgos que implica. “Podría estar su madre cerca y también, porque limita las posibilidades de poder reinsertarlo en su hábitat natural”, apuntó el médico veterinario del Sag.
No hay claridad aún respecto de cuándo será enviado a su hogar definitivo, porque primero se deben realizar chequeos médicos más completos. Ahora, si llegase a aparecer la madre durante este proceso, tendrán que reevaluar la situación, aunque como reconoce Rodrigo Molina, “una vez que se toma al animal, es un poco riesgoso devolverlo a la madre. Por lo general, los carnívoros suelen rechazar animales que no son de ellos o hayan sido requisados”.
Finalmente, indicó que el puma “es un animal que está fuera de peligro, no tiene problemas de conservación en la región, tiene población estable, porque tiene muchas fuentes de alimentos y espacios abiertos para poder desarrollarse, por lo que, desde el punto de vista de la conservación, un manejo como éste, no afecta a la especie”.
Sin embargo, es necesario recordar que el puma es una especie protegida por la ley 19.473 y se distribuye desde Parinacota hasta la península de Brunswick, en Magallanes. A diferencia de otros felinos, como el león o el tigre, el puma no ruge, sino que maúlla de forma similar a un gato.