Obispo Bastres: “Me gustaría que el próximo gobierno pudiera responder a las esperanzas que la gente ha puesto en él”

En jerga aeronáutica podríamos describir como “turbulentos” los días que le han tocado vivir en las últimas semana al obispo de la diócesis de Punta Arenas, Bernardo Bastres Florence.

No ha sido fácil en los últimos 15 años su “pastoreo” en Magallanes, en una región que de ovejas sabe mucho. Por algo presentó su renuncia al Papa, la que fue aceptada y ahora se espera que salga “humo blanco” con el nombramiento de su sucesor.

El 22 de diciembre de 2021, al oficializar públicamente su renuncia, dijo que era por “situaciones que lo afectaron personalmente”.

Sin detallar cuáles,  mencionó los “acontecimientos que nos ha tocado vivir en estos años, y como ellos no sólo han golpeado a nuestra Iglesia, sino también me han afectado personalmente”.

Admitió haberse visto “sobrepasado y limitado para responder como merecen ser enfrentados y asumidos”, en situaciones como el estallido social y las reacciones violentas de algunos en contra de él.

De cuando en cuando ha protagonizado dichos o episodios polémicos, como el de enero de 2013 en que por justificar el exterminio de perros callejeros, recibió ataques en el corazón de la iglesia Catedral, por lamentar que los animales tengan más derechos que los seres humanos.

El  “Nunc pro tunc” del mensaje de la Santa Sede significa que mientras se nombre al nuevo obispo Bastres sigue al frente de la Diócesis.

Renuncia

– ¿Cuáles fueron las razones de fondo para renunciar?

– “El mensaje que envié a la diócesis está súper claro. Hay situaciones personales en que me vi sobrepasado. Sumado a un contexto histórico que me ha tocado vivir que no siempre es fácil asumir. Por lo tanto, me parece que por el bien de la iglesia magallánica y chilena es bueno hacerme a un lado. Al Papa le expuse bien mis razones personales, las que no las voy a expresar públicamente porque uno tiene su propia reserva”.

“Pero no hay ningún problema puntual, como mucha gente dijo que el obispo estaba enamorado o que se va con una mujer. Lo niego. Gracias a Dios estoy muy contento de ser cura y obispo y voy a morir como obispo y como cura.

Pero hay circunstancias que se han dado, en que me ha tocado estar, y que yo veo que hace falta una persona con otra manera de pensar, tal vez más libre en algunos elementos. Entonces, a partir de todo lo que hemos vivido le planteé al Papa, hace mucho tiempo mi renuncia. Yo mandé la carta al cardenal el año 2017 y después estuve conversando con el Papa un par de veces y al final le doblé la mano”.

– ¿Le han pedido algún nombre para que lo suceda,  y cómo opera el sistema?

– “El Nuncio hace consultas entre la gene local, curas y laicos. Lo que el Nuncio me ha pedido es que haga una evaluación del perfil, pero es un parecer nada más. El tiene un equipo y buscan y ven, pero no me han preguntado nada.

Si yo diera un nombre que me pudiera suceder, puede ser que sea de mi manera de pensar, de mi línea y yo estoy renunciando por algo personal, entonces es más lógico que queden plenamente libre de buscar a mi sucesor”.

– ¿Y qué hará una vez que deje la diócesis local?

– “Eso es algo que tengo en el corazón y lo daré a conocer en su momento. Por ahora estoy preocupado de seguir gobernando la diócesis y de tener las cosas lo más clara posible para que el que venga le sea fácil insertarse rápidamente”.

– ¿En qué situación está la diócesis de Magallanes, desde el punto de vista económico y espiritual?

– “Espiritualmente la veo muy viva. Pese a todo lo que nos ha pasado, los laicos responden siempre. Desde el punto de vista de la pertenencia es una comunidad muy viva y arraigada en el Señor, muy comprometida con la Iglesia, sobre todo en el área social. Una muestra es la Casa del Samaritano que ellos decidieron tomar. No es que se me haya ocurrido a mí. Y ellos mismos decidieron no llamarlos más usuarios sino hermanos mayores. Eso nació de la gente.

Desde el punto de vista administrativo la diócesis está bastante ordenada y saneada, no le debemos un peso a nadie. Todo lo hemos hecho con nuestros propios esfuerzos. Ya se acabaron las ayudas de Alemania y los proyectos que venían de afuera. En estos 15 años me ha tocado llevar la diócesis con la fuerza nuestra y hemos tenido un orden bastante bueno. Ahora el gran desafío es trabajar por entusiasmar a los jóvenes para que participen más de la Iglesia”.

– ¿En ese sentido cómo están las vocaciones sacerdotales?

– “Hay una crisis en todos lados, pero si tomas el anuario pontificio las ordenaciones sacerdotales han aumentado, pero en otros continentes, como América están disminuyendo. En nuestra diócesis, gracias a Dios y al testimonio de los curas, a pesar de todos los líos que hemos tenido  y delitos de algunos, tenemos sin embargo suficiente cantidad de sacerdotes, con un promedio de edad de 55 años”.

Nuevo gobierno

– ¿Estamos a pocos días de que asuma un nuevo gobierno y la Iglesia siempre ha tenido una opinión y una palabra. Ahora vamos a tener un Presidente joven y magallánico?

– “Creo que estamos viviendo un cambio de época. Han variado los paradigmas. Hoy se enaltece la juventud por sobre cualquier cosa. Y los que tenemos más edad hemos pasado a pérdida. Hace 30 años valían más las personas con más años que los de menor edad. Eso ha cambiado”.

“A mí me gustaría que el próximo gobierno pudiera responder a las esperanzas que la gente ha puesto en él. Ellos han prometido tantas cosas que ojalá que con la ayuda de todos y la ayuda de Dios esas esperanzas se puedan cumplir, porque de lo contrario yo creo que vamos a tener una desilusión que le va a hacer muy mal al país”.

“De Gabriel (Boric) me han llamado la atención algunas cosas, porque lo he visto que es bastante moderado. Espero que siga igual, que se haga asesorar bien y que sea moderado en algunas reformas, porque todos queremos cambios pero sabemos que las reformas de la noche a la mañana son un fracaso”.

Caso Harex

El caso de la desaparición del estudiante del Liceo San José, Ricardo Harex, ha sido muy complejo para su administración eclesial.

Luego de fallecer el obispo emérito Tomás González, y de aparecer una vidente hablando del caso, recrudecieron las protestas exigiendo justicia.

Esto lo llevó a interponer un recurso de protección en la Corte de Apelaciones, escrito que no fue acogido, “porque de la sola lectura del recurso interpuesto se advierte que se da cuenta de hechos que podrían revestir caracteres de delito, tales como daños o amenazas en contra del recurrente y terceros dependientes del Obispado de esta ciudad, lo que excede el ámbito de la acción constitucional entablada por lo que se dispone, remítanse los antecedentes al Ministerio Público”.

Bastres dijo que el desaparecimiento de Ricardo Harex lo ha lamentado  desde el primer día que llegó, y que ha colaborado en todo lo que le han pedido. “Incluso fui interrogado, porque lo único que queremos es que se encuentre la verdad sobre esto”.

Admitió que es la pena más grande que tiene y que por lo mismo se disculpó con los padres por “no haber estado más cercano a ellos, quienes han vivido un drama tremendo y merecen saber la verdad”, indicó en una entrevista anterior.