Dos magallánicos hicieron cumbre en el volcán más alto del mundo

Los deportistas magallánicos Carlos Millán y Ernesto Teneb, de Punta Arenas, culminaron exitosamente este 7 de marzo, su ascenso al volcán El Nevado Ojos del Salado, al sur del desierto de Atacama. Luego de 7 días los montañistas hicieron cumbre a los 6.893 metros por sobre el nivel del mar, considerado el más alto del mundo.

El desafío se gestó el año pasado al inicio de la pandemia. El objetivo de aquel entonces, era realizar la expedición al Ojos del Salado, pero las restricciones sanitarias de la Región de Atacama obligaron a modificar la travesía, por lo que esa vez se realizó la expedición al cerro El Plomo considerado la montaña más alta del valle metropolitano con una altitud de 5.424 metros. Finalmente, en marzo de este año se dieron las condiciones para que ambos montañistas intentaran alcanzar la cumbre del volcán más alto del mundo. En un desafío de estas características, es importante la gestión del riesgo, la logística y por supuesto el entrenamiento físico, la preparación integral para poder ejecutar con éxito la expedición. Para esto la cordada entrenó bastante para aumentar la capacidad pulmonar y física.

La expedición estaba planificada para realizarse en 12 días, de manera de adaptarse al proceso de aclimatación, factor fundamental para no sufrir el llamado mal agudo de montaña. Por esto, más allá de la alegría del objetivo cumplido, el proceso de aclimatación fue concretado en menor medida de lo que suele hacerse. Las expediciones en general realizan la ruta en aproximadamente 12 días, lo que sin duda valoriza aún más el proyecto el cual se ejecutó en tan sólo una semana. “Nosotros los magallánicos nos encontramos en la cota 0 por sobre el nivel del mar, y no habíamos tenido aclimatación previa, por lo que es doblemente gratificante para nosotros haber realizado la expedición  sin problemas de apunamiento y en el menor tiempo planificado”, relata Ernesto Teneb.

En tanto, para Carlos Millán “fue una tremenda experiencia. El tiempo nos acompañó bastante, sin embargo el día antes de la cumbre el viento registró rachas de viento que alcanzaron los 80 kilómetros por hora, lo que me recordó de donde somos y de cómo son nuestras condiciones climáticas tan agrestes en Punta Arenas”.

Ambos magallánicos llegaron a la cumbre el 7 de marzo, a las 13 horas, dejando un testimonio en el libro de cumbre de tan importante hazaña y logro para el montañismo regional.