Camioneros levantaron bloqueo de ruta en medio de advertencias, críticas y querellas

• Voceros manifestaron su decepción y malestar con el gobierno.

Ya vendrán las conclusiones a posteriori. Hoy, los hechos indican que en Punta Arenas hubo una movilización de camioneros en adhesión al movimiento nacional y a demandas particulares de la zona, que se presentó una querella por Ley de Seguridad del Estado y que los manifestantes resolvieron deponer su acción luego de mantener un bloqueo parcial de la ruta de ingreso y salida de Punta Arenas durante 18 horas.

Ayer la jornada se había iniciado con fuerza, aunque bajo la sombra de la advertencia del gobierno de aplicar la ley para los responsables de dificultar el libre tránsito. Sin embargo, contrario a lo que se pensó luego de los primeros descuelgues a la movilización en la Ruta 5, sector de Paine (Región Metropolitana), ayer durante la mañana se informó de nuevas adhesiones y bloqueos desde Antofagasta a Punta Arenas.

Poco antes de las 9 de la mañana fue posible advertir que en la Avenida Presidente Carlos Ibáñez, con Eduardo Frei, en Punta Arenas, los camiones seguían “cortando” las dos vías, dejando como única alternativa de tránsito el denominado “Camino Viejo” que devuelve acceso a la Ruta 9 Norte a través de Río Seco. Media hora después se produjo la mayor congestión y la regulación por parte de Carabineros.

A las 10 horas la manifestación comenzó a reactivarse, con quema de neumáticos y la llegada de más camiones para sumarse al bloqueo. A esa altura se pudieron apreciar los primeros transbordos de la jornada, con personas que por viaje y razones laborales se vieron en la obligación de traspasar las barricadas para seguir camino ya sea al norte o al centro de Punta Arenas.

En medio de ello, los dirigentes a cargo de la toma reafirmaban su postura de mantener la paralización “a todo evento”, explicando que cada dos o tres horas abrirían una ventana para dejar tránsito a vehículos menores. Agregaban que sólo emergencias tenían acceso en cualquier momento y que no había excepciones para buses, camioneros o cualquier móvil mayor.

Ya cerca del mediodía, y tal como lo hizo la noche del martes, la delegada presidencial Luz Bermúdez llegó para disuadir a los manifestantes de deponer el bloqueo, de lo contrario -advirtió- se ordenaría la intervención de Carabineros. Durante el diálogo, el dirigente Ramón Vargas, de Fuerza Pyme, le señaló que como una manera de resguardar el orden se había dispuesto la apertura de ventanas cada dos o tres horas para permitir el paso de vehículos menores. La alternativa no tuvo doble interpretación para la delegada presidencial, quien junto con darles 30 minutos para deponer la movilización, señaló que “lo más sano para todos es actuar por la vía pacífica, porque en estas condiciones no podemos dialogar. Nos vimos en la obligación de poner querellas, y ahora los dejo para que reflexionen, sino vamos a tener que pedirle a Carabineros que desalojen. Ya tienen la instrucción y esa es la realidad”.

A las 12,30 horas los dirigentes dialogaron con Carabineros, acordando optimizar el tránsito de tal manera de no afectar los derechos de las personas para su libre tránsito. Sin embargo, los dirigentes acordaron mantener “a firme” el movimiento, coincidiendo con Carabineros que “toda manifestación es pacífica siempre y cuando se respeten los derechos constitucionales de las personas”.

“Con la pistola sobre la mesa”

Tras el “acuerdo” y a la espera de la información que entregaría Carabineros a la delegada presidencial, el dirigente Ramón Vargas destacó la buena disposición de la jefatura policial, pero lamentó la actitud asumida por la delegada. “Quiero pensar que ella está actuando por las órdenes desde el nivel central, de lo contrario o hay insensatez o no conoce cómo somos los magallánicos. Todos sabemos cómo es nuestro comportamiento social, por eso lo de presionar casi con la pistola sobre la mesa y poner un ultimátum es, en términos bien chilenos, intentar apagar un incendio con bencina”.

En cuanto a la mantención del bloqueo, explicó que “aquí no se está incurriendo en ninguna ilegalidad, tampoco hay malas intenciones. Nosotros vamos a continuar aquí hasta que no haya respuesta a nuestro petitorio, donde solicitamos por sobre todo seguridad, pero también a la eliminación del impuesto específico a los combustibles y a lo legítimo que es el tener acceso al 10% de los fondos previsionales, entre otros de los 19 puntos”.

Ley de Seguridad del Estado

Tal como lo había señalado la delegada Luz Bermúdez, el gobierno central a través de un comunicado confirmó las querellas por Ley de Seguridad del Estado presentadas en contra de los responsables de los bloqueos a lo largo del país, a quienes se les acusó de incumplir el ultimátum que el martes se les dio para deponer los cortes de ruta.

Hasta las 11 horas de ayer a nivel nacional se informó de la presentación de 9 querellas: en Magallanes, Antofagasta (3), Tarapacá (2), Coquimbo, Maule y Los Lagos.

Fin de la movilización

Pese a la negativa preliminar, a las 14,10 horas comenzó a levantarse el bloqueo, luego de que el senador Alejandro Kusanovic llegara hasta el sector para reunirse con los voceros y comprometerse a dar lucha desde el Parlamento en favor de las demandas de quienes calificó como “hombres de trabajo, pequeños y medianos emprendedores que hoy ven en riego su actividad y su vida en las rutas”.

Dijo que ahora sólo resta esperar que el gobierno entienda lo legítimas de las demandas, “porque históricamente sabemos que estos movimientos empiezan así y luego van creciendo hasta que la situación llega al límite”.

Tenso diálogo

Ni la noche del martes ni el mediodía de miércoles el diálogo sostenido entre la delegada presidencial, Luz Bermúdez, y los dirigentes del movimiento, fue cordial.

“No vamos a deponer la movilización y no vamos a dialogar mientras no se reponga el estado de excepción en La Araucanía y no se reponga el respeto a Carabineros”, señalaron los voceros del movimiento la noche del martes a la representante del gobierno central, quien llegó al sector del bloqueo acompañada de los seremis de Transportes, Roberto Hernández, y de Obras Públicas, Dahián Oyarzún.

“Les dejó la invitación a dialogar”, señalaron las autoridades, recibiendo como respuesta que esta movilización “se define a nivel nacional”. “Le hicimos llegar al Presidente nuestro pliego de peticiones y supongo que en algún momento se lo harán llegar a usted. Así que esperaremos lo que nos dice el gobierno a través de ustedes. Nosotros nos vamos a mantener aquí como un acto solidario a nuestros colegas”, señaló el dirigente Ramón Vargas, explicando que si bien los magallánicos tienen problemas particulares principalmente por tener que conectarse con el resto del país por territorio argentino, “hay una realidad nacional que da cuenta de inseguridad vial con una cantidad de heridos y fallecidos que no puede continuar”.

El diálogo se tensionó cuando la delegada pidió a los dirigentes conversar en privado y sin la prensa, lo cual fue rechazado por los manifestantes argumentando que “no, porque nosotros somos transparentes y responsables, no como el Presidente que levantó el estado de excepción, la ministra que nos amenazó y constituyentes que parecen estar empeñados en la destrucción de las fuerzas de Carabineros”.