Casi 8 años de cárcel efectiva para ebrio que puso abrupto fin a carrera militar de enfermero del Ejército

Ya no puede valerse por sí mismo y terminó jubilado del Ejército por discapacidad. Es la condición actual del enfermero Joani Cristóbal Calquín Salazar, un hombre con una carrera brillante en la institución castrense, pero truncada por la irresponsabilidad de un conductor que manejaba en completo estado de ebriedad.

La sentencia leída ayer en contra de Marcelo Emmott Canumán pone fin a una parte triste y dolorosa en las vidas del matrimonio Calquín-Vera.

El acusado fue condenado a 800 días de presidio como autor del delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad, en grado de consumado, -con aumento de pena, por no haber obtenido licencia- cometido en Puerto Natales el día 7 de febrero de 2021. La segunda pena recibida corresponde a 5 años, más inhabilidad perpetua para conducir vehículos motorizados, como responsable del delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad, causando lesiones graves gravísimas a Joani Cristóbal Calquín Salazar, cometido en Puerto Natales, el 27 de febrero de 2021”.

Ambas penas son de cumplimiento efectivo, sin beneficios extracarcelarios. Además porque el acusado registra una condena anterior, del año 2016, también por conducción en estado de ebriedad. En todas ellas sin nunca haber obtenido licencia de conducir.

Atropello

Al fiscal jefe de Puerto Natales, Cristián Muñoz, le correspondió llevar a juicio a Marcelo Emmott, por dos delitos. Un manejo en estado de ebriedad en la madrugada del 7 de febrero de 2021, con 2,79 grados de alcohol por mil en la sangre. Días después vino lo peor. El 27 de febrero, alrededor de las 22 horas, Emmott nuevamente manejaba en estado de ebriedad. Venía de un asado y había bebido. En prolongación Avenida España Ruta Y-330, casi frente al Huerto N°73 de Puerto Natales, perdió el control, se cruzó de pista y prácticamente le pasó encima a Joani Calquín, quien esa noche andaba practicando ciclismo.

Lo dejó al borde de la muerte y con lesiones de extrema gravedad, debiendo ser evacuado en avión ambulancia, al Hospital Militar de la capital. El violento accidente ocurrió cuando venía su segunda hija en camino. Y gozaba de una brillante carrera militar. Ahora nunca más podrá trabajar, al menos como enfermero del Ejército, por las graves secuelas de las heridas, y tampoco cumplir las labores de padre ni de pareja, ello en forma irreversible.

Informe de la Siat

El jefe de la Siat de Magallanes, capitán Alvaro Baquedano declaró en el juicio, explicando a los jueces que la causa basal de la colisión entre el automóvil que conducía Emmott Canumán y el ciclista, Calquin Salazar, fue que el primero conducía el automóvil en estado de ebriedad, y que por los efectos de esa ingesta de alcohol, sobrepasó el eje central de la calzada obstruyendo la vía de circulación del ciclista originando la colisión, con las consecuencias de heridas y daños al afectado.

Además, el jefe policial indicó que el vehículo que conducía Emmott tenía en mal estado las luces altas, “las que, precisamente, debía emplear en ese sector”.

La esposa de Calquín, Romina Vera, declaró en el juicio que el estado de salud en que quedó su pareja después de la colisión, le impide valerse por sí mismo, y que ella tiene dos hijos menores, y que tuvo que ser jubilado del Ejército por discapacidad.