Sólo en Punta Arenas son más de 4.700 las familias que esperan por una casa propia
- Radonich dice que hoy se encuentra a la espera de que el nuevo gobierno a través de sus respectivas autoridades regionales informen respecto de las políticas que tendrán para continuar con la construcción de viviendas
Si bien el estudio dado a conocer ayer por nuestro medio, efectuado por la Universidad Católica y la organización Déficit Cero, dan cuenta que en Magallanes son 2.903 las familias que hoy carecen de casa propia, las cifras que maneja el municipio indican que este número es mucho mayor.
La aseveración se sustenta en el trabajo que se desarrolla a través de la Entidad Patrocinante Municipal y que antes de 2020 comenzó a apoyar y coordinar la tramitación de viviendas en Punta Arenas.
Si bien las cifras del análisis a nivel central se refieren a Magallanes, de acuerdo con los números del municipio sólo en la capital regional hoy son más de 4.700 las familias que integran los grupos habitacionales que esperan cumplir el sueño de la casa propia.
Justamente, este fue uno de los temas relevantes abordados por el alcalde Claudio Radonich durante su cuenta pública entregada el pasado miércoles.
El jefe comunal detalló que la demanda actual por viviendas en la capital de la Región de Magallanes supera las 4.700, tomando en cuenta las etapas que restan por concretar de la mano de la entidad patrocinante. Estas corresponden a 238 de una segunda etapa, 486 de una tercera, 899 de la cuarta, 951 de la quinta, 740 de una sexta etapa y 700 de una séptima. Además, también mencionó que hay 702 familias de agrupaciones en lista de espera, además de 50 personas naturales.
Dentro de este plan habitacional, la construcción ya transita por su cuarta etapa, con más de 370 casas ya entregadas desde 2020.
Políticas públicas
Radonich dice que hoy se encuentra a la espera de que el nuevo gobierno a través de sus respectivas autoridades regionales informen respecto de las políticas que tendrán para continuar con la construcción de viviendas, lo que -en su opinión- debiera continuar e incluso mejorar, tomando en cuenta que “se trata de políticas públicas independientes de los gobiernos de turno, porque acá no hablamos de un ladrillo más o menos, hablamos de familias. Sabemos que aquí los costos son más altos, que en Magallanes los arriendos son carísimos, que comprar una casa parece imposible y que pedir hoy un crédito bancario es entregar un riñón y una córnea. Sin embargo, tenemos la suerte de tener un gobierno regional comprometido, sustentado por el apoyo de los consejeros, y eso nos permite tener respuestas positivas y viviendas sociales de una calidad que no se encuentran en el resto del país”.
Agregó que por eso hoy no sólo espera tener reglas claras para seguir trabajando con todos los vecinos que han depositado sus sueños y esperanzas en la Entidad Patrocinante Municipal, sino también mantener los apoyos de las autoridades regionales y los ministerios para concretar su anhelo de que la región cuente con una política habitacional que permita rayar la cancha y saber hacia dónde se va en esta materia, “pensando en el hoy pero también en lo que queremos para la región en las próximas décadas”.