Comerciantes acusaron falta de criterio del municipio por amenaza de desalojo en calle Bories

• El temporal de viento les destruyó los puestos instalados, en primera instancia, en el bandejón de Avenida Colón, entre Magallanes y Bories. Tras reubicarse para continuar su venta previo al Día de la Madre, fueron obligados a regresar al sector designado

Un nuevo episodio en el ya viejo conflicto entre el municipio y el comercio ambulante se vivió ayer, cerca del mediodía, en calle Bories. Fechas como el Día de la Madre, que se celebra hoy, aumentan la cantidad de puestos en el centro de Punta Arenas y por ello, el municipio destinó su funcionamiento al bandejón de Avenida Colón, entre Bories y Magallanes.

Sin embargo, el fuerte temporal que hubo ayer en la madrugada hizo que las precarias instalaciones sucumbieran ante la fuerza de los vientos. Al llegar al sector y para no perder las ventas el día previo al Día de la Madre, decidieron ubicarse en Bories, entre Avenida Colón con José Menéndez. Pero un par de horas después, funcionarios municipales acudieron raudos a decirles que debían retirarse. De nada sirvieron los ruegos y, bajo la amenaza del uso de la fuerza pública para desalojarlos, los comerciantes tuvieron que volver a desarmar sus puestos e instalarse nuevamente en el espacio que les designaron, donde continuaron vendiendo y, por suerte para ellos, con mejores condiciones climáticas.

“Nos instalamos allá en Colón, por órdenes del alcalde, obedecimos, estuvimos bien pese a que no se vende mucho, porque la gente está acostumbrada a pasar por Bories. Llegamos hoy (ayer) y vimos que se habían roto los toldos, se voló la mercadería y tuvimos que venirnos pa acá”, relató Juana, mientras que Romina Arroyo respaldó sus palabras: “En el bandejón de Colón con Bories trabajamos súper bien, pero hoy el clima nos perjudicó, llegamos y estaba la mercadería en el suelo. En Bories estamos más resguardados del clima por eso le pedimos al señor alcalde que se ponga una mano en el corazón y nos deje trabajar hoy (ayer), hicimos una inversión, somos dueñas de casa, mamás, las que estamos acá y no andamos peleando”.

Reconoció que no debían estar en ese sector de Bories y que su presencia obedeció, obligadamente, a la contingencia climática. Indicaron que las inversiones que tienen que hacer pueden ser desde los 100 mil pesos en adelante. “Estamos en una época complicada económicamente y esto es un ingreso para nosotros”, concluyeron las cinco comerciantes que se vieron obligadas a moverse del sector, ante la celosa presencia de los funcionarios municipales y de seguridad ciudadana. Sin embargo, no deja de llamar la atención que solamente algunos locales debieron trasladarse hasta el bandejón de Avenida Colón, mientras otros puestos permanecieron imperturbables, una disparidad de criterios que tampoco entienden quienes suelen aprovechar estas fechas de compras masivas, para tratar de obtener unos pocos ingresos, en una época tan difícil como la actual.