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Chofer de la tragedia frente al mall: “Iba a exceso de velocidad, pero nunca a 162 km/h”

Martes 24 de Mayo del 2022

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Una sola pena, de 5 años de presidio, está pidiendo el Ministerio Público para Sebastián Oyarzo Oyarzo, el conductor que el domingo 25 de abril del año pasado perdió el control del vehículo que manejaba a exceso de velocidad y terminó volcando violentamente en la Avenida Eduardo Frei, justo frente al mall.

Lo hacía en estado de ebriedad y producto del accidente una de las dos acompañantes, Bárbara Karim Rojel Joffre (20) perdió la vida. La amiga, Yanira Lai Barrientos, sufrió lesiones graves pero sobrevivió y ayer, después de un año, habló y entregó su versión de lo acontecido ese día en el juicio oral, cuya duración se estima en cuatro días.

Al comienzo, la fiscal Romina Moscoso dijo a los jueces que las pruebas y pericias serán de la entidad suficiente para lograr una condena.

No lo criticó por salir ese fin de semana a compartir con sus amigos, pero sí que lo hiciera en auto, “sabiendo que iba a consumir alcohol y a partir de esta sumatoria de decisiones erradas comienza la puesta en peligro de la seguridad en el tránsito, la integridad física y la vida de personas”.

El abogado Ramón Ibáñez, querellante en calidad de representante de la madre de la víctima fatal, fue enfático en sostener que Oyarzo, adoptó una conducta no dependiente del azar, y fue así que expuso de manera imprudente la vida de una joven y de otra que dejó grave, “dos niñas que se encontraban en la flor de la juventud”.

Mientras que el abogado defensor del acusado, Pablo Santander, dijo que su representado jamás imaginó que por hacer un favor de trasladar ese día a las dos niñas ocurriría este accidente. “No compartimos la expresión del querellante, que dice que salió a buscar la desgracia. Creo que nadie sale a eso”.

Habla conductor 

Sebastián Oyarzo renunció a su derecho de guardar silencio y optó por declarar. Dijo que con Bárbara eran muy amigos, desde la enseñanza básica. 

Sobre el accidente recuerda que ese día iba por la Frei (de norte a sur) y al traspasar Enrique Abello siente un fuerte impacto, “y despierto después en el Hospital Clínico”.

Dijo no compartir el informe que lo sitúa manejando a 162 kilómetros por hora, “porque jamás en mi vida, desde que tengo vehículo, he manejado a esa velocidad, es imposible, pero sí puedo reconocer que iba a exceso de velocidad, de los 50 kilómetros por hora permitidos. Usted cree yo estaría vivo a 162 kilómetros por hora”.

Habla sobreviviente

La amiga de la víctima fatal, Yanira Lai Barrientos, de 21 años de edad, dijo que a Sebastián lo vio una sola vez antes del accidente.

El sábado 24 de abril se juntaron en casa de un amigo, en villa Las Nieves. Ahí estaba Bárbara.

Y a las tres y media de la mañana (del domingo 25) llegó a ese encuentro Sebastián Oyarzo. Pasadas las 5 de la mañana éste decidió retirarse, porque estaba cansado. Las amigas estuvieron pensando si quedarse a dormir donde estaban o volver a casa de Bárbara. “Yo la iba a acompañar donde decidiera ir. Ahí me dijo que mejor nos vayamos y como Sebastián aún no se iba le pregunté si nos podía llevar”.

Bárbara se subió en el asiento del acompañante y Yanira lo hizo en el asiento posterior.

Al relatar cuando iban por Frei y Sebastián pierde el control del vehículo, tuvo que hacer una pausa. Le costó mucho recordar ese instante. Tomó aire y dijo que después de pasar la esquina de Enrique Abello “el auto dio como un salto, igual que pasar sobre un lomo de toro muy rápido. Fue tan fuerte que las dos saltamos del asiento y nos pegamos contra el techo. Lo último que recuerdo de ese momento es que las cosas empezaron a golpearse dentro y cuando el auto empezó a dar vueltas ya no recuerdo nada. Bárbara salió eyectada, se pegó contra el cemento, en cambio yo salí sola del vehículo”.

Esto sucedió el domingo y la consciencia la recuperó recién en el hospital. 

“En el hospital yo les preguntaba a todos qué sabían de Bárbara, pero nadie me decía nada. Así que el día jueves, cuando vieron que estaba mejor, hicieron pasar a mis padres. Ahí ellos me dijeron que Bárbara había fallecido y que el funeral había sido el día anterior”.