Trabajador que padece fuertes dolores suplica por una cirugía para “vivir mejor”
“Lo que necesito es que me operen de la rodilla, para vivir sin dolor y sin la hinchazón, así podría caminar un poco mejor”. Es la sentida súplica que formula Juan Bautista Colhuante Almonacid (68), cuya situación diariamente le va restando su calidad de vida. Fue un trabajador de la pesca y hoy se ayuda del Tramadol, de la Pregabalina y del Paracetamol para aliviar el dolor, sin embargo, no es suficiente. Clama por ser sometido a una cirugía, pero la lista de espera del Hospital Clínico no avanza.
Vive al cuidado de su amiga Elena Walter Palominos (53), quien lo recibió en su casa y le ha prodigado los cuidados necesarios, pues sabe que Juan Bautista no tiene familia y tampoco redes de apoyo.
Hace 15 años que Juan vive con Parkinson, pero hace sólo 10 años se lo detectaron. Estando en su trabajo, se cayó de una escalera golpeándose la cabeza con violencia, sufriendo un traumatismo encéfalo craneano (Tec) cerrado y múltiples fracturas, que lo llevaron a necesitar atención médica de urgencia. Fue hospitalizado en la Uci y con la caída también se fracturó la rodilla derecha.
“El no tiene huesitos en la cabeza, y tienen que ponerle una placa de titaneo para protegerlo, porque si se me llega a caer y se golpea en esa parte, se me muere. Así de grave es y con los temblores y los problemas de su rodilla se vuelve más complicado. Yo no tengo problemas para cuidarlo, mi corazón es gigante, pero es que ya no tengo la fuerza para moverlo”, acota Elena.
La salud de Elena también es delicada, al presentar diabetes, epilepsia e hipotiroidismo, quien ha debido postergar sus controles de salud para cumplir con el tratamiento de Juan. Una situación dramática que nuevamente da cuenta de la falta de apoyo que viven los cuidadores de adultos mayores y pacientes con dependencia.
La mujer también está en lista de espera, necesita de dos cirugías, pero su única petición es que operen a Juan, para poder alivianar su carga. “Estoy desde 2018 en lista de espera, porque fui operada de la vesícula, pero ahora debo ser sometida a una cirugía para la extirpación de un cuerpo extraño, además tengo que ser operada de una gigantomastía”.
Más allá de su situación médica, lo prioritario para ella es que operen la rodilla a Juan, lo que sin duda mejorará la calidad de vida, porque por lo menos vivirá sin dolor. “Llevo un año batallando en el hospital para que lo operen, es una impotencia muy grande, he golpeado todas las puertas y sólo he recibido portazos. ¿Dónde están los políticos para velar por la salud de los adultos mayores?”, se pregunta.
En su consultorio le respondieron que el paciente no califica para el Programa Postrados. “Yo no lo puedo aislar, sería inhumano y lo perjudicaría, porque comenzaría con otras complicaciones, las escaras y otras cosas”, sostiene.
Esta cuidadora admite estar agotada. “Para cuidar a un adulto mayor en esas condiciones hay que tener plata, no se requiere de otra cosa, porque la voluntad la tengo, pero me faltan útiles de aseo y no me alcanza. Cuando voy a trabajar me voy con el corazón en la mano por dejarlo solo, pero tengo que hacerlo, si yo pago casi 400 mil de arriendo”, confiesa sin poder contener el llanto.
Ella ahora es quien pide ayuda solidaria. Quienes puedan aportar con útiles de aseo se pueden comunicar al celular 950743286. También está organizando un evento ranchero para recaudar fondos, a realizarse el próximo 25 de junio, razón por la que apela a la solidaridad de empresarios y comerciantes para que puedan colaborarles.