Egresado de la Umag acusa que lo amenazaron con embargo de bienes por deuda con el Cae que a su juicio no existe
Una consecuencia del desorden que provocó la suspensión de clases en 2019 por el “estallido social” y el confuso 2020 pandémico-online. Jorge Uribe Legues, de 32 años, egresado de la carrera de Agronomía, recibió la desagradable noticia que adeudaba 2 millones de pesos por el Crédito con Aval del Estado, el famoso Cae y en la que lo amenazan con el embargo de bienes si no saldaba la deuda en el plazo de un mes.
“Cursé mi último año en 2019, y en octubre, por el “estallido social” se congeló el año académico y se retomó en marzo de 2020. En la primera semana de clases se inició la pandemia, tuvimos clases online y di mi examen de grado el 9 de octubre de 2020, por lo tanto, oficialmente egresé en esa fecha. Resulta que estudié con un crédito Cae por medio de Scotiabank. El Cae te da 18 meses para empezar a pagar desde el egreso, por lo que si egresé en 2020, a octubre del año pasado tenemos un año, y en abril se cumplirían los 18 meses, por lo tanto, en mayo de este año debería haber empezado a pagar la primera cuota”, narró Uribe.
Sin embargo, acusa que “la universidad cometió el error, según ellos, de no informar que yo había egresado a la plataforma ingresa.cl que está a cargo de los créditos para estudios. El tema es que Ingresa me eliminó del sistema en 2019 y puso que yo había abandonado mis estudios, y ejecutaron el cobro del Cae, siendo que aún no egresaba”. Al respecto, lee textual que en la página aparece como “desertor académico” y con esa fecha, comenzó a ejecutarse la deuda. “Scotiabank ejecutó siete cuotas del Cae, que nunca se me informaron. De hecho, me metí en el registro de la página del banco y aparecí sin deudas, el banco cobró el total de mi deuda y el Estado me manda una orden de embargo, el martes de la semana pasada”, complementó.
Al respecto, lee que la deuda es de 64,92 Unidades de Fomento, que equivalen, al 22 de abril, a la suma de $2.078.555 más los intereses y costas. “Es decir, la universidad se equivocó al no entregarle la información correspondiente a Ingresa. El banco, al darse por aludido de que yo no estaba estudiando cobró y me demandaron, y me quieren embargar; y todo el error lo causó la universidad”, sintetizó Jorge Uribe.
Consultó en la Umag y acusa que “se hicieron los desentendidos por completo. Tuve que pelearme con todo el mundo para que me solucionen el tema y me congelen la deuda, porque yo no voy a pagar 2 millones, siendo que el problema y desorganización fue de ellos, además de una indemnización por todo esto. Estoy viendo qué medidas legales puedo tomar contra la universidad”, adelantó el ingeniero agrónomo, que acompañó su denuncia con todos los documentos que acreditan que egresó en octubre de 2020. “¿Cómo titulan a un alumno si no saben si había terminado? ¿Por qué aparece en el sistema como si hubiese dejado de estudiar?”, se pregunta Uribe, que trabaja en forma independiente y se encontró con esta sorpresa.
En su carrera lo llamaron “después de todo el escándalo que hice”, para agendar una cita con la vicerrectora académica “para ver en qué parte del eslabón se cortó la cadena y no llegó la información donde correspondía. Admite que reaccionó con mucha molestia, porque le pareció insólito que le dijeran que él debía solucionar este problema.
Mientras tanto, se está asesorando legalmente con el abogado Cristián Uribe, con quien analiza otros pasos, porque “más allá de decirme de palabra que van a pagar la deuda, yo necesito un respaldo de parte de la universidad y un documento que acredite que ellos pagarán la deuda, que me sigue apareciendo a mí. Que me digan que hubo un malentendido entre la extensión de 2019 al 2020 que no se informó no es problema mío, porque ellos como institución que forma profesionales, debería estar capacitada para requerir información tan simple como la cantidad de alumnos de un año que siguen el siguiente”, concluyó Jorge Uribe Legues.