Le retiraron $5 millones de su cuenta con llamado de supuesto agente del banco
“Lo llamamos del departamento de informática del banco para actualizar una aplicación”, le dijeron por teléfono a un cuentacorrentista que, pese a todas las advertencias, igual “cayó” y entregó claves que le significaron perder 5 millones de pesos.
La víctima estaba en su casa de Punta Arenas, cuando un día lo contacta un sujeto que le dice ser del departamento de informática de su banco (Santander). La voz y presentación del hombre le resultó completamente creíble.
El sujeto, que no se identificó, le informó que la llamada era para actualizar una aplicación de su teléfono celular con la finalidad de habilitar el sistema para realizar transacciones.
Mediante ese acto confirma los datos personales de la víctima para dar credibilidad al llamado. De paso le solicita las coordenadas de la tarjeta de transferencia, recibiendo unos minutos más tarde un mensaje a su correo electrónico en el cual se le informa que se había activado el “Santander pass”.
Momentos después recibe otro correo donde le informan que se había realizado una transferencia de dinero por el monto de $5.000.000 desde su tarjeta de crédito, que primero fueron depositados en su cuenta corriente y ahí transferidos a tres cuentas Rut de BancoEstado.
Uno de los titulares de esta cuenta, que recibió el dinero, es Maximiliano Herrera Zúñiga, a quien la Fiscalía formalizó por “uso fraudulento de tarjetas o medios de pago”. El imputado compareció vía remota desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario del Biobío.
Los otros imputados que figuran en esta causa son Alfredo Díaz Cárcamo y Erwin Almonacid Vargas.
“Mediante esta maquinación se usaron los datos y número de la tarjeta de coordenadas de la víctima, lo que posibilitó el acceso de terceros a su tarjeta de crédito, cuyo uso es exclusivo del titular”, expuso la Fiscalía.
Todo fue producto de un engaño que indujo un error en la víctima que creyó que realmente era contactado por un ejecutivo de su banco, e inducido por ese error entregó la información que requería el falso ejecutivo, mediante el cual se posibilitó su disposición patrimonial por la suma señalada, la cual es distribuida entre los acusados en sus cuentas Rut”.
Otro de los imputados, Alfredo Díaz, zanjó su situación mediante un acuerdo reparatorio comprometiéndose a cancelar a la víctima
$1.600.000. Y el tercer imputado, Erwin Almonacid, lo mismo, pero pagando al afectado $1.700.000.