Prófugo de la justicia fue capturado por la Sip; deberá cumplir pena de 5 años por violación

La Sección de Investigaciones Policiales (Sip) de Carabineros dio con el paradero de un chofer de la locomoción colectiva que el 28 de febrero de este año fue sentenciado a cinco años de cárcel efectiva por el delito de violación

Al juicio oral llegó en libertad, pero como no se había presentado desde que el fallo quedó ejecutoriado el tribunal despachó una orden de detención en contra de R.F.A.G.

Ayer esta persona fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía y el magistrado Cristián Armijo no hizo más que dar la orden para el ingreso a la cárcel de Punta Arenas, donde comenzará a cumplir los cinco años ya que no tiene abonos a su favor.

El sujeto violó a la víctima cuando tenía 15 años de edad. Por eso, lo único que pidió ella cuando declaró en el juicio oral era que se hiciera justicia, porque esta persona le hizo mucho daño.

Actualmente tiene 20 años, comparte la familia con su pareja y una bebé, y lentamente intenta rehacer su vida. Por eso le costó mucho tener que revivir los hechos durante el proceso judicial realizado en febrero. Pero lo hizo, con la única finalidad de que castigaran a la persona que tanto daño le hizo.

El fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, llevó a juicio al acusado, proceso al que adhirieron las abogadas Martina Pradenas y Loreto Aguayo Retamal del Centro de Atención Integral a Víctimas de delitos violentos de la Corporación de Asistencia Judicial.

Finalmente las partes lograron establecer que la víctima fue violada siendo menor de edad por la entonces pareja de su madre, un día en que estaba en casa con la hija del imputado.

Las dos bebieron licor y al llegar el sujeto a la casa ambas estaban acostadas. De esto se aprovechó el acusado para violar a la hijastra, de entonces 15 años de edad.

Pasó un tiempo para que esto se supiera, porque le daba mucha vergüenza develarle esto a la mamá. Además porque tenía miedo de que si al sujeto lo enviaban a la cárcel, la hija de éste, que estaba a su cuidado, quedara sola.

Pero un día, estando en la casa de una vecina, compartiendo con otras personas y amigos, no pudo más y lo contó todo, lo que hasta ese momento era el secreto mejor guardado.

De lo que le había hecho el “tío”, y que solo quería estar muerta.