Unicef alerta de una explosión de muertes infantiles
Si el mundo no cesa de poner toda su atención en la guerra de Ucrania puede producirse una “explosión de muertes infantiles” en la región del Cuerno de Africa -Kenia, Somalia y Etiopía, en particular-, dijo ayer una alta responsable de Unicef en la región.
Esos tres países sufren la sequía más larga desde que se tienen registros, pero la ayuda humanitaria en lugar de expandirse se está restringiendo porque la financiación internacional escasea gravemente, reveló la subdirectora regional de Unicef para el sur y el oriente de Africa, Rania Dagash-Kamara.
Un ejemplo elocuente de la gravedad de la situación es que en sólo cinco meses el número de niños que necesitan ser tratados por desnutrición severa aguda en Somalia ha aumentado un 15 por ciento hasta los 386.000.
Si se agrega los menores que están en la misma situación en Kenia y Etiopía se llega a los 1,7 millones.
“En los tres países ha aumentado significativamente el número de niños fuertemente desnutridos admitidos a tratamiento en el primer trimestre de 2022 en comparación con el primer trimestre del año pasado”, explicó Dagash-Kamara.
En las áreas más afectadas también se han registrado numerosas muertes de niños que presentaban ese cuadro complicado con alguna patología.
La guerra en Ucrania ha agravado hasta un extremo que no podía preverse esta crisis por el aumento del precios de los alimentos y combustibles, así como por la imposibilidad de importar grano de Ucrania y Rusia, donde los países afectados solían comprar. Somalia, por ejemplo, importaba el 92 por ciento de trigo de esos países.
A la vez, Dagash-Kamara dijo que la guerra también está causando un aumento en el precio de sus operaciones de ayuda. Se estima que el precio del tratamiento terapéutico para salvar la vida de niños con desnutrición aumentará un 18 por ciento en los próximos meses.
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