Corte dejó a firme pena de 20 años a mujer que mató a amigo e hirió a otro

La sala de la Corte de Apelaciones dejó a firme la pena de 20 años de presidio que los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, Luis Alvarez, Guillermo Cádiz y Constanza Sutter, impusieron a Bárbara Moreira Parra. En abril pasado la mujer fue notificada de los 13 años de cárcel por el crimen de Andrés Navarro y de otros 7 años por la agresión sufrida por Amador Tapia Hernández.

Este sábado, los ministros del alto tribunal regional rechazaron el recurso de nulidad interpuesto por la defensa de la acusada, Marcos Ibacache, quien buscaba anular tanto el juicio como la sentencia.

El recurso de nulidad cuestionaba la valoración de los medios de prueba aportados durante el juicio, toda vez que fruto de esa errada evaluación se condenó por homicidio y se desechó la teoría de la legítima defensa.

Los ministros al resolver la impugnación al fallo, legitimó la actuación de los jueces de primera instancia, estableciendo que “con las máximas de la experiencia del Tribunal, no existió legítima defensa por no darse los requisitos”.

Este crimen se remonta a la madrugada del 4 de agosto de 2019. Ese día se juntaron a “carretear” en la casa de una de las víctimas.

De acuerdo a la declaración que la mujer prestó en el juicio oral, a Andrés lo conocía hace siete meses y ese día la llamó temprano para que se juntaran. Luego de subsanar un tema personal se contactó con una amiga para que la acompañara a la “junta”.

La previa la hicieron a las siete de la tarde, reuniéndose ambas en un parque donde bebieron cerveza. Y ella tomó, además, una pastilla de clonazepam.

Luego, alrededor de las 22 horas, se fueron a la casa de Andrés y cuando llegaron al domicilio, éste estaba bebiendo con Amador Tapia.

Luego faltó licor y salieron a comprar. Al regreso comenzaron a fumar yerba. Y ella tomó otra tableta del mismo medicamento.

Más tarde le dijo a su amiga que fueran a “carretear” a otra parte. Andrés se opuso y se colocó en la puerta para impedirle que se fuera.

Igual la mujer salió de la casa, pero antes Andrés la golpeó en la cara.

Posteriormente, cuando ambas estaban en una shopería, Bárbara se percató que había dejado el celular en la casa donde comenzó el encuentro.

Pese a que la amiga le advirtió que no volviera a la casa de Andrés, igual encaminó sus pasos a ese lugar.

Fue sola y al entrar encontró a Andrés sentado en la cama y le pidió el celular que había olvidado. El sujeto se negó a entregárselo, diciéndole que la mataría, poniéndole un cuchillo en el cuello.

Ella le dio un rodillazo en la zona genital y el hombre soltó el cuchillo, cayendo éste al suelo.

La mujer tomó el celular pero él le habría pegado una cachetada, y comenzó a insultarla.

Ahí fue cuando ella toma el cuchillo y se ciega, apuñalándolo en varias partes del cuerpo, lo que le costó la vida. Luego hizo lo propio con Amador Tapia, quien quedó al borde de la muerte.