Desgarrador testimonio de madre marcó seminario sobre protocolo de actuación con estudiantes trans
- El Area de Atención al Menor de la Corporación Municipal invitó a directivos e integrantes de los equipos de convivencia de los colegios municipales, a conocer los detalles de este sistema para evitar hechos de discriminación.
Con los zapatitos que pertenecieron a su hijo José Matías, Marcela Guevara de la Fuente, entregó un potente testimonio sobre la realidad que soportan muchos estudiantes trans en el país, ante una sociedad que, en su mayoría, no solamente los discrimina, sino que continuamente los trata sin el respeto que se merecen. José Matías no aguantó más las burlas de sus compañeros y profesores del Colegio Sagrado Corazón de su natal Copiapó, y decidió terminar con su vida, con apenas 15 años, en mayo de 2019.
Desde entonces, su madre ha luchado para que nadie más tenga que sufrir estos agravios y ha sido impulsora de la Ley José Tomás, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y que será tramitada por el Senado. Mientras tanto, recorre el país para dar cuenta del drama que debieron vivir como familia, educando, a su vez, a las comunidades educativas, para que no caigan en estas conductas humillantes. Así, participó ayer del Seminario “Abordaje de estudiantes trans en el sistema de educación municipal de Punta Arenas”, organizado por el Area de Atención al Menor de la Corporación Municipal, instancia en la que los equipos directivos y docentes recibieron el Protocolo de actuación frente a la niñez y adolescencia trans en establecimientos educacionales. En este seminario intervinieron, además, la docente y profesional de la Dirección de Género, Equidad y Diversidad de la Umag, Lucha Venegas; el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Cristián Figueroa.
Pero fue el testimonio de Marcela Guevara de la Fuente el que más remeció las conciencias. “Estos temas son importantes, hay que abordarlos con la familia y en el respeto de una sociedad que está en constante cambio. Por lo tanto, es el rol de los educadores, de los directores de establecimientos, siempre poner por encima de cualquier diferencia de origen, de diversidad, de expresión, el respeto por los estudiantes, dado que son ellos a quienes debemos brindarles una educación con calidad y equidad, y eso significa ser parte de la diversidad de cada alumno. Hay que considerar que los niños pasan muchas horas en el colegio y las familias confían en los servicios educativos y es en ese lugar donde se deben crear hábitos saludables y bien tratantes. Fijarnos en que el desarrollo socioemocional de los estudiantes es parte del aprendizaje, no está separado de aprender Matemática o Lenguaje y nos va a facilitar la oportunidad de poder ser un ser humano con mejores posibilidades, con mejor convivencia. Y también invitar a la familia, porque muchas veces, técnicamente, el colegio debe estar para garantizar los derechos de los estudiantes incluso si la familia se opone; por eso, a través de la Superintendencia de Educación se dio a los colegios esta responsabilidad de entregar estas circulares y por eso es tan grave cuando un establecimiento no lo aplica ni lo respeta, porque hay resultados tan lamentables como hijo José Matías, que termina suicidándose. Ninguna familia tiene que pasar por esa situación y lo más importante, ningún niño, niña o joven tiene que padecer un sufrimiento tan grande, cuando este mundo está hecho para que todos podamos tener una experiencia de vida confortable”, manifestó Marcela Guevara de la Fuente.