Día del Orgullo Autista
– Actualmente, en el Senado se tramita un proyecto que pone el acento en que el autismo no es una enfermedad, sino que debe ser entendido como parte de la expresión de la diversidad humana.
Quizás perdida en medio de una celebración comercialmente más publicitada -como es el Día del Padre-, la semana pasada se conmemoró el Día Mundial del Orgullo Autista, jornada en la que se aborda la temática de las personas que tienen alguna condición del Trastorno del Espectro Autista u otra que afecte el neurodesarrollo.
Se trata de una efeméride que se celebra desde 2005 con el fin de visibilizar la neurodiversidad del espectro autista, promover el respeto y abogar por los derechos que tienen quienes han sido diagnosticados.
En nuestro país, cada vez se ha ido tomando mayor conciencia sobre el Tea y, poco a poco, se ha ido trabajando y avanzando hacia una mayor aceptación de las personas con tal condición.
En ello, ha sido importante la lucha de las familias, mayoritariamente encabezadas por mujeres (madres, abuelas, hermanas) y la capacidad que han tenido de organizarse y crear agrupaciones.
Actualmente, en el Senado se tramita un proyecto que pone el acento en que el autismo no es una enfermedad, sino que debe ser entendido como parte de la expresión de la diversidad humana.
La iniciativa establece, promueve y garantiza la atención médica, social y educativa y también quiere hacerse cargo de aspectos como la protección e inclusión de las personas con Tea.
Dentro de los derechos que el proyecto busca garantizar en el ámbito de la salud están el trato digno, el acompañamiento, el resguardo de la autonomía individual, el diagnóstico temprano, información y educación, atención interdisciplinaria y la autonomía progresiva.
Si el Congreso lograra aprobar esta norma, la sociedad chilena avanzaría muchísimo respecto de los derechos que deben ser garantizados a quienes tienen Tea y sus familias, las que necesitan también mucho apoyo y acompañamiento de las instituciones del Estado.