Comercio detallista y retroceso de ventas

• A nivel regional, el comercio detallista también está sintiendo esta contracción y, en un reportaje publicado recientemente en nuestras páginas, varios locatarios del centro de Punta Arenas daban cuenta de una baja ostensible en las ventas.

A principios de junio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) rebajó con fuerza su previsión de crecimiento de la economía chilena para este año. Así, pasó del 3,5% el pasado diciembre a un 1,4%.

Para 2023, sus proyecciones no son mejores, pues apuesta por una tasa de 0,1%.

Tres son las razones que ha dado el organismo para fundamentar sus vaticinios: la retirada del estímulo fiscal, la caída en los salarios reales impulsada por fuertes presiones inflacionarias y el endurecimiento de las condiciones financieras.

A ello se agrega la incertidumbre en torno a la nueva Constitución, lo que frenaría la inversión de las empresas.

La desaceleración económica ya comienza a sentirse en algunos sectores. Uno de ellos es el comercio, que ha visto caer sus ventas por la inflación y la menor liquidez.

El Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) entregó estadísticas que corroboran aquello.

A nivel regional, el comercio detallista también está sintiendo esta contracción y, en un reportaje publicado recientemente en nuestras páginas, varios locatarios del centro de Punta Arenas daban cuenta de una baja ostensible en las ventas.

Luego del boom de liquidez que generaron los retiros del 10% de los fondos de pensiones y los diversos bonos dados producto de la pandemia, los hogares han visto afectado su poder adquisitivo, a lo que se agrega la inflación.

Más allá de los acontecimientos internacionales, la Cámara Nacional de Comercio advierte que son factores internos los que están generando un escenario poco favorable y condicionando las decisiones de consumo. Por ello, considera urgente que este gobierno otorgue claridad.

La declaración del Presidente Boric y parte de su gabinete respecto de que el destino de su gobierno no depende de la aprobación o rechazo del proyecto de nueva Constitución es, más que una precisión oportunista, un mensaje en tal dirección. Será el Ejecutivo el que tendrá que morigerar las expectativas y proponer e impulsar medidas procrecimiento que busquen recuperar la inversión, afianzar las Pymes y recuperar el empleo formal.